Río Magdalena derribó muro de contención y amenaza con inundar a seis municipios

En la madrugada de este domingo la vía dique que comunica a los municipios de Salamina y El Piñón fue socavada por la fuerza del río Magdalena, dejando desprotegida a toda la región occidental en el departamento del Magdalena.  

La nueva emergencia se presenta en el kilómetro 2.1, el mismo sitio en el que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD) invirtió más de $3.500 millones en la colocación de unas geobolsas para frenar la erosión que hoy compromete a más de un kilómetro del muro de contención que se debilita cada vez más. 

Luis Ramón Orozco, alcalde de Salamina, ha lanzado un S.O.S al gobierno nacional, señalando que, si el afluente continúa de manera agresiva impactando la ribera, la inundación generaría pérdidas de grandes proporciones, no solo en la agricultura y la ganadería, sino en la vida de los habitantes de los 6 municipios. 

“Estamos viviendo una angustia indescriptible, por eso hago un llamado a las entidades del orden departamental y nacional para realizar un trabajo que termine de una vez por todas con esta situación. Si el río se mete a esta área, quedaríamos en la miseria absoluta”, precisó Orozco. 

A las 10 de la mañana fue programada una cumbre de alcaldes de la zona en emergencia para determinar acciones de contingencia y posibles soluciones ante una inundación inminente. 

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Una emergencia que lleva más de un año 

En agosto de 2020 los altos niveles del río Magdalena pusieron en alerta a los habitantes de Salamina, cerca de 100 metros fueron arrasados por la corriente que se desvía hacia el municipio por la presencia de un islote que, aunque intervenido por Cormagdalena, sigue afectando la orilla, dejando en entredicho un dragado por $9.999 millones de pesos. 

Durante este año las erosiones han sido constantes, afectando no solo la muralla si no también el puerto del Ferry, único transporte fluvial que permiten el paso de vehículos entre los departamentos del Atlántico y Magdalena. 

A la fecha las autoridades municipales no hablan de puntos críticos, sino de zona de emergencia, porque las erosiones aisladas que se han presentado se juntaron en una sola área, donde entre la UNGRD, Invías, Cormagdalena y otras entidades, han invertido $18 mil millones de pesos en obras de contingencia.