Desde el 2020 el 60% de los magdalenenses viven en condiciones de pobreza: Estudio
La investigación hecha por la Cámara de Comercio de Santa Marta indica que más de un millón 50 mil personas tuvieron ingresos mensuales menores a $293 mil pesos.
Los impactos socioeconómicos de la pandemia en el Magdalena quedan reflejados en el reciente estudio de la Cámara de Comercio de Santa Marta el cual arroja cifras sobre los niveles de pobreza monetaria.
Según este órgano privado, durante el 2020 en el departamento 729.973 personas tuvieron ingresos inferiores a $293.037 mensuales, mientras que 322 mil habitantes se ubicaron en la línea de pobreza extrema con ingresos por debajo de $128.639 mensuales.
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Lo anterior significó un crecimiento del 13% en la incidencia de la pobreza y del 33% en la incidencia de la pobreza monetaria extrema con respecto al 2019, una condición que ubica al Magdalena como el segundo territorio con la más alta Incidencia de Pobreza Monetaria de la Región Caribe y el tercero con el mayor índice de Pobreza Monetaria Extrema.
“La realidad de nuestro departamento es preocupante, pero no podemos quedarnos en ese estado, tenemos que seguir avanzando en medio de las dificultades. En estos momentos hay que tomar acciones urgentes, debemos considerar cuáles son las causas que han llevado a esta coyuntura que se agrava con la alta tasa de informalidad”, comentó Alfonso Lastra, presidente de la Cámara de Comercio.
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Lastra también señala que es necesario identificar las brechas sociales para ejecutar métodos que mitiguen sus efectos. “Superar la pobreza es un reto de todos, tanto del sector público como para el privado, y desde las empresas queremos aportar con la generación de empleo de calidad, lo que se va a reflejar en mejores condiciones de vida para los ciudadanos”.
Según el presidente, el tema de la competitividad y preparación de la mano de obra local debe ser una prioridad dado que eso motiva la llegada de organizaciones que deseen invertir en el territorio. Asimismo, Lastra hizo un llamado a los comerciantes para que reconozcan la responsabilidad que tienen en la generación de bienestar para los trabajadores.