Universidad Santo Tomás deberá reintegrar a trabajadora sometida a maltrato
Uno de sus jefes, el vicerrector de una seccional, la gritaba, le daba puñetazos a su escritorio y la insultaba por su género y por su lugar de nacimiento.
La Corte Suprema de Justicia ordenó a la Universidad Santo Tomás el reintegro de una mujer a quien no le renovó su contrato cuando se indispuso como consecuencia de una enfermedad psiquiátrica originada por maltrato y acoso laboral.
La enfermedad de la mujer se produjo debido a que uno de sus jefes, el vicerrector de una seccional, la gritaba, le daba puñetazos a su escritorio y la insultaba por su género y por su lugar de nacimiento.
Como consecuencia de este maltrato, la funcionaria comenzó a sufrir llanto frecuente, vértigo, fibromialgia e insomnio, hasta ser diagnosticada con depresión y ansiedad.
Sin embargo, a pesar de que la Universidad tenía conocimiento de sus condiciones de salud, no le renovó su contrato, por lo que la mujer acudió ante la justicia.
Posteriormente, el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, quien condenó a la institución a repararla económicamente y a reintegrarla por no haberla escuchado, por haberla sometido a maltrato laboral y por no haberle renovado su contrato.