Abogado Luis Ignacio Lyons busca negociar con la justicia
En la diligencia se reconoció como víctima a la Rama Judicial.
Audiencia de acusación en contra del abogado Luis Ignacio Lyons España por el Cartel de la Toga. Foto: Colprensa
En medio de la audiencia que se adelanta contra el abogado Luis Ignacio Lyons, implicado en el denominado “cartel de la toga”, su defensa pidió pista a la Fiscalía para negociar un principio de oportunidad.
En la diligencia se reconoció como víctima a la Rama Judicial.
La investigación daría cuenta de que el procesado habría recibido dos mil millones de pesos del exsenador Musa Besaile para que supuestamente se los entregara al entonces abogado Luis Gustavo Moreno, con el fin de que intercediera en un proceso penal que se seguía contra el excongresista.
Por esta gestión, a Lyons presuntamente le pagaron 150 millones de pesos.
En la Corte Suprema de Justicia, en el Despacho del magistrado Gustavo Malo, se adelantaba el proceso contra del exsenador Musa Besaile por presuntos vínculos con el paramilitarismo. Al interior de dicho proceso, el apoderado de Besaile fue el señor Lyons.
En Bogotá, en noviembre de 2014 -no es posible determinar una fecha más precisa-, aprovechando la amistad existente entre el imputado y los señores Leonardo Pinilla y Gustavo Moreno este último le informó a Pinilla que se iba a librar una orden de captura en contra de Besaile; esa información la obtuvo Moreno de parte del magistrado Francisco Ricaurte, a quien Moreno conoció por instrucciones de Leonidas Bustos, entonces magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal.
Ante esto, Pinilla le señaló a Moreno que había que comentarle al imputado –Lyons España- por ser el abogado del exsenador, para lo cual se coordinó una reunión en la Pescadería Jaramillo (Parque de la 93) y se transmitió la información que se había recibido de parte de Francisco Ricaurte, amigo personal del magistrado Gustavo Malo.
Al recibir esa información, Lyons España le preguntó a Moreno Rivera cómo se podía evitar dicha captura, obteniendo como respuesta que eso se podía lograr por una suma de tres mil millones de pesos y que Moreno Rivera debía asumir la defensa.
Lyons España le afirmó a Moreno Rivera que iba a hablar con Musa Besaile y que no lo sacaran del caso; además, que a Musa no se le podía tocar esa suma y sugirió que fuera por la suma de dos mil millones de pesos.
Posteriormente, se realizó una reunión en el hotel Radisson (calle 116 con 7ª) en la que participaron Moreno Rivera Y Lyons España. Allí se preguntó cuál era el compromiso en caso de acceder al pago; ante la respuesta de Moreno Rivera, donde no se comprometía a que se ordenara un inhibitorio, Besaile señala que prefería tratar el tema directamente con las personas con poder de decisión.
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Es así que se coordinó una reunión en el Hotel JW Marriot 73 con 7ª, entre Besaile y Francisco Ricaurte y se concretó que, a cambio del pago de esos dos mil millones de pesos, se lograría lo siguiente al interior del proceso ya mencionado: Ordenar práctica de pruebas o se desvincularía al magistrado auxiliar del doctor Gustavo Malo, -Dr. José Reyes Rodríguez Casas- o dilatar y buscar la prescripción.
Se acordó que el pago se haría en dos contados, cada uno de 1.000 millones de pesos. De igual manera, se acordó que el 10% de la suma pactada, es decir, de los dos mil millones de pesos, sería repartido entre Moreno Rivera Y Lyons España, y de ese porcentaje se le daría una parte a Leonardo Pinilla por haber sido quien gestionó la reunión inicial.
Se hizo un primer pago de 390 millones de pesos en fechas cercanas anteriores a semana santa del 2015; ese dinero fue recibido en la oficina de Lyons España, ubicada en la Carrera 13 # 93-68, oficina 506. Bogotá.
El dinero es transportado hasta la casa de Moreno Rivera -calle 123 # 15A-47-en una camioneta Lexus por parte de Lyons España Y Moreno Rivera. De esos 390 millones, Lyons España toma 100 millones y el valor restante es entregado por Moreno Rivera a Francisco Ricaurte.
Existió un segundo pago de 390 millones, también días antes de semana santa de 2015, que fue llevado por parte de Lyons España a la residencia de Moreno Rivera; de los cuales toma 50 millones de pesos. El valor restante es entregado por Moreno Rivera a Francisco Ricaurte.
Debido a la molestia de Ricaurte por haber involucrado a Lyons España en esa negociación, los acuerdos y pagos restantes se coordinaron directamente entre Musa Besaile y Francisco Ricaurte.
A partir de estos hechos es que se logra inferir que los dineros entregados por Lyons España y Musa Besaile, tenían como destino a miembros de la Corte Suprema De Justicia, en especial a Gustavo Malo y Leonidas Bustos y tenían como propósito ejecutar actos contrarios a sus deberes oficiales.