Justo y Bueno entrará en proceso de reorganización empresarial
En diálogo con Julio Sánchez Cristo para W Radio, Nicolás Polanía, apoderado de Justo y Bueno, explicó por qué falló con la negociación del nuevo inversionista
- Por: Luisa Mercado y Violeta Mejía
Tras haber fracasado la entrega de US$75 millones que otorgaría el fondo extranjero VR Global a Mercadería Justo & Bueno, este viernes la empresa informó que entrará en proceso de reorganización empresarial.
La negociación de emergencia, que se desarrolló desde mayo, consistía en dos partes: la primera, conseguir el apoyo de todos los acreedores, de la cual se consiguió votación del 70 por ciento; la segunda parte de la fórmula era conseguir una financiación estable. Según dijo Nicolás Polanía, apoderado de Justo y Bueno, la evaluación financiera y jurídica fue presentada ante la Superintendencia de Sociedades, pero un día antes de producirse la audiencia de aprobación del plan de financiación, el oferente retiró la propuesta de financiación.
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Para el oferente, los gastos de administración podrían llegar a ser inmanejables y son incompatibles con la compañía y el plan de financiación presentado inicialmente. Con el retiro de la oferta, Mercadería Justo y Bueno analizó la opción de liquidar judicialmente la compañía, pero optó por presentar la solicitud de reorganización.
Según Polanía, “lo que llevó a la empresa a informar a la Superintendencia que va a solicitar un proceso de reorganización fue precisamente el surgimiento de la propuesta que viene de los propios acreedores y proveedores de mercancía y servicios de factoring”.
Sin embargo, a pesar de haber solicitado la reorganización, no descartan la venta de la compañía. Se han recibido varias ofertas de compra que deben ser analizadas con los acreedores quienes serán los directos afectados.
El apoderado resaltó que la gran mayoría del pasivo de la empresa no viene de los bancos sino de sus proveedores por lo que “esta reorganización es de comerciantes, de proveedores”.
La empresa cuenta con una fuerza laboral de 20.000 empleados, de los cuales más de la mitad son mujeres y 7.000 son directos. Por lo anterior, una de las propuestas principales ha sido el mantenimiento de la mayoría de los puestos de trabajo posibles.
Según dijo, los proveedores, de actuales acreedores, estarían dispuestos a levantar alrededor de 150.000 a 200.000 millones de pesos, entre mercancía y dinero, con lo que se reactivaría el abastecimiento y se relanzaría la marca en términos comerciales.
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¿Qué fue lo que pasó?
Según Polanía, Justo y Bueno es una empresa muy nueva que buscaba llegar a punto de equilibrio en el 2020. El plan de expansión de la compañía, que requiere grandes volúmenes de compra, se vio truncado por la pandemia y el desequilibró el modelo de negocio.
Sin embargo, señaló que el paro nacional fue la gota que rebozó la copa. Los bloqueos incrementaron el desabastecimiento y el vandalismo a decenas de tiendas debilitó sus finanzas.
