Mourinho será el nuevo entrenador de la Roma
El portugués dirigirá al equipo italiano desde el inicio de la próxima temporada.
Once años después de su histórico triplete con el Inter, el portugués José Mourinho volverá al 'calcio' tras comprometerse por tres años como entrenador del AS Roma a partir de la próxima temporada, según anunció este martes el club italiano en un comunicado.
Despedido hace dos semanas del Tottenham Spurs por los malos resultados, 'The Special One', se embarca en un proyecto de la Roma que coincide con sus ambiciones personales: recuperar la gloria perdida.
Provocador, egocéntrico, carismático, gran estratega... El técnico luso, doble vencedor de la Liga de Campeones, con el Oporto (2004) y el Inter de Milán (2010), vuelve de esta forma a Italia, tras haber sido técnico del club lombardo 2008 a 2010.
Mourinho regresa a un campeonato en el que logró cuatro títulos. Durante sus dos temporadas al frente del Inter, Mourinho levantó dos 'Scudetti' de campeón de Italia, una Copa y una Supercopa. Pero sobre todo, se hizo con la Champions League de 2010, la última lograda por un equipo italiano.
La Roma, sin embargo, no goza del prestigio y la calidad del Inter, actual campeón de liga. Séptimo de la Seria A y 9 puntos por detrás (y un partido más) que su rival de la capital, la Lazio, la AS Roma no tiene ninguna posibilidad de clasificarse el año que viene para la Liga de Campeones.
"Mis métodos y los de mi equipo no han sido superado por nadie en el mundo", avisó Mourinho a finales de febrero, dejando claro que si bien su suerte es menos brillante estos años, su estilo sigue siendo igual de mordaz.
Siempre preocupado por la comunicación, Mourinho no olvidó a los aficionados de su nuevo equipo: "La increíble pasión de los hinchas de la Roma me convencieron para aceptar el puesto".
Unas horas antes, la Roma había anunciado la marcha de su compatriota Paulo Fonseca, que dirigía al equipo desde junio de 2019.
Fracaso con el Tottenham
A mediados de abril, los Spurs (séptimos de la Premier) decidieron prescindir del portugués, que no ganó ningún título en sus 17 meses al frente del equipo.
Prototipo de técnico dominante y seguro de sí mismo, Mourinho no duda en atacar en rueda de prensa a los árbitros, adversarios e incluso a sus propios jugadores, reforzando su imagen de tipo duro.
Reclutado por los Spurs en noviembre de 2019 con el objetivo de renovar un efectivo en fin de ciclo del que Mauricio Pochettino no era capaz de sacar lo mejor, Mourinho aseguró que, a partir de la segunda temporada, podría optar a la primera posición de liga.
Con esta "máquina de ganar títulos", el Tottenham esperaba por fin llenar sus vitrinas e incluso competir con el Liverpool y los dos Manchester por el título.
Sin embargo, tras lograr la 6º plaza en su primera temporada, y colocarse líder de la Premier League a mediados de diciembre en la segunda, el equipo naufragó, situándose séptimo en el momento del despido de Mourinho.
Agotado físicamente, pero quizá también psicológicamente, el Tottenham se marchitó.
Once de sus trece derrotas, contando todas las competiciones -un récord en una misma temporada para un equipo entrenado por Mourinho-, tuvieron lugar después de mediados de diciembre.
El punto de inflexión fue el naufragio en la vuelta de los octavos de la Europa League frente al Dinamo de Zagreb (3-0), malgastando el 2-0 de la ida.
Y en la Premier League, la actitud demasiado defensiva del Tottenham le hizo perder 20 puntos después de ir al frente en el marcador, incluidos los dos últimos contra el Everton el viernes (2-2 final tras abrir el luminoso).
Criticado por su juego defensivo, y actualmente por su falta de resultados, Mourinho puede tomarse la revancha con un mundo del fútbol que prefiere a entrenadores más jóvenes. La Roma, por su parte, busca reencontrar su gloria perdida.
Un matrimonio que tiene todo para entenderse, pero ¿cuánto durará?