¿Qué beneficios tiene caminar descalzo?

A pesar de que existen varios mitos sobre el caminar descalzo, expertos aseguran que esto podría traer varios beneficios para las personas, en especial para los niños que recién están aprendiendo a caminar. Esto debido a la “propiocepción”, concepto que hace referencia a la capacidad para sentir la posición relativa de las diferentes partes del cuerpo, así como del movimiento de estas, lo que promueve una mejor percepción del espacio en el que se encuentran.

Uno de los mayores miedos al caminar descalzo es poder contraer alguna enfermedad como un resfriado, sin embargo, según el portal Hipertextual, los resfriados son provocados por virus respiratorios y por eso, la transmisión se da de una persona a otra a través de la saliva o al tocar un objeto contaminado y luego llevarse las manos a la cara.

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Según explicó el podólogo y cirujano de pies, Jonathan Kaplan, en el medio especializado Healthline, caminar descalzo “restaura nuestro patrón de caminar ‘natural’, también conocido como nuestro modo de andar”.

De igual forma, puede mejorar el control de la posición de los pies cuando golpea el suelo; mejorar el equilibrio, la propiocepción y la conciencia corporal, que pueden ayudar a aliviar el dolor; mejorar el movimiento de las caderas, rodillas y núcleo; mantener un rango de movimiento apropiado en las articulaciones del pie y el tobillo, así como una fuerza y estabilidad adecuada dentro de los músculos y ligamentos.

Por otra parte, ayuda a calmar la ansiedad y el estrés, mejorar la circulación sanguínea y reducir el dolor de espalda.

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Sin embargo, recomienda caminar descalzo dentro de la casa, debido a que al hacerlo en exteriores podría exponer a la persona a riesgos potenciales que podrían ser peligrosos. De igual forma, hay que tener presente la superficie sobre la que se va a caminar para evitar lesiones.

Asimismo, se corre el riesgo de exponer a los pies a bacterias o infecciones dañinas cuando se camina sin zapatos al aire libre.

Por último, se recomienda caminar descalzo, preferiblemente, en la casa, la arena o el césped y evitar hacer ejercicio sin zapatos para prevenir alguna lesión.