Un mercado laboral inclusivo, la gran apuesta del empresariado colombiano
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La brecha de género en Colombia se presenta en distintos niveles sociales y económicos. En el mercado laboral colombiano la diferencia persiste, por lo que para los gobiernos y el sector empresarial reducir estas desigualdades entre mujeres y hombres es uno de sus principales objetivos. En los últimos años, se ha tenido importantes avances en esta materia. Para el final del 2020, del total de 21 millones de ocupados, 8 millones corresponde a mujeres y, de este grupo, 3 millones están vinculadas al mercado laboral formal. Estas cifras le significaron al país ascender al número 22 en la clasificación de 153 países del Índice Global de Brecha en Género del Foro Económico Mundial 2020.
Liliana Florez - Jefe de Cambio Organizacional
Reducir la brecha de género, aparte de darle más acceso a las mujeres al mercado laboral, también busca que dentro de las organizaciones el género femenino se pueda ubicar en posiciones gerenciales con alta toma de decisiones. Al respecto, Iván Jaramillo, profesor y líder del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, precisa que “En Colombia el patrón cultural le da mayor prevalencia a las mujeres en el cuidado en casa por lo que suelen tener dobles jornadas de trabajo. Además, esa situación pone en desventaja a las mujeres en los procesos de selección, ya que las empresas suelen poner un techo de cristal en sus aspiraciones laborales a raíz de sus demás responsabilidades. Por eso es importante dar mensajes institucionales que cambien esa cultura machista del mercado laboral”.
Hasta el día de hoy, 20 empresas colombianas han recibido el 'Sello Equipares' por liderar acciones tendientes a mitigar las desigualdades entre hombres y mujeres, mientras que el Ministerio del Trabajo, de la mano del Banco Interamericano de Desarrollo y el Foro Económico Mundial, lidera la iniciativa de Paridad de Género, dos frentes que contribuyen a contrarrestar las brechas en el mercado laboral colombiano.
Diana Jiménez, Gerente de Regulación y Relaciones Institucionales
“Si bien es cierto que se ha recuperado en buena medida el empleo, aún existe un amplio reto y es el enganche laboral de las mujeres, su ocupación y participación se ha reducido en 2,9 puntos porcentuales lo que nos ha llevado a poner en marcha programas que brindan igualdad de oportunidades para mujeres y hombres”, explica el ministro de trabajo, Ángel Custodio Cabrera.
Una de las empresas que obtuvo el 'Sello Equipares' fue Enel en Colombia, que con su política de equidad de género ha logrado más de un reconocimiento en esta materia. En 2020 fue incluida por segundo año consecutivo en el Índice de Igualdad de Género de Bloomberg, y recibió el Premio Colombiano de Sostenibilidad a las Buenas Prácticas Laborales, de la mano de la Federación Colombiana de Gestión Humana, por la estrategia de género implementada durante la pandemia; también fue nombrada como una de las “Empresas icónicas creando un mundo mejor para tod@s” por la Fundación SHE IS.
Sandra Sierra - Jefe de HSEQ Colombia & Perú
Comprometiéndose a respetar, gestionar y garantizar la igualdad de trato y oportunidades para ambos géneros Enel en Colombia fue una de las primeras empresas en el país en sumarse a los principios de empoderamiento de las mujeres promovidos por ONU Mujeres. “Desde el 2014, la compañía ha incrementado la plantilla de mujeres cerca de un 60%. Las mujeres en posiciones de liderazgo pasaron de 22% al 32% del total de esos cargos, y el 58% de las personas definidas como sucesoras para relevar las posiciones gerenciales también son del género femenino. La Gerencia de Talento Humano siempre garantiza que al menos el 50% de las listas de procesos de selección estén compuestas por mujeres.” resalta su Director General, Lucio Rubio Díaz.
Las iniciativas del grupo Enel no se limitan a su planta laboral, también han logrado a través de iniciativas de sostenibilidad empoderar a más de 270 mujeres como beneficiarias de emprendimientos productivos, aportando al desarrollo de las comunidades y el país, y brindándoles herramientas para que sigan construyendo su futuro. Si las mujeres tienen acceso y control de recursos económicos logran romper los ciclos de violencia y pobreza, así como también establecer relaciones equitativas y fortalecer su liderazgo en el desarrollo, la democracia y la construcción de la paz. (ONU Mujeres, 2018).
Cortesía : Enel en Colombia
El Plan Semilla, el programa de Enel en Colombia orientado a formar a jóvenes adultos como tecnólogos y técnicos electricistas para que luego puedan unirse a la operación, ha alcanzado la participación de hasta un 38% de mujeres, cuando en la primera edición solo conformaban el 1% de los estudiantes. Tal ha sido el éxito, que gracias a este programa se logró la conformación de las primeras cuadrillas 100% compuestas por mujeres de soporte a la red, hecho que dio paso a que hoy en día se cuente con cuadrillas mixtas, que combinan el potencial de ambos sexos.
Enel en Colombia también cuenta con una certificación Friendly biz, como reconocimiento al compromiso que tiene con la inclusión y diversidad sexual, convirtiéndose oficialmente en la primera empresa del sector energético colombiano en estar certificada como negocio amigable con la comunidad LGBT. Esto lo logra garantizando un espacio seguro para trabajar a través de formaciones para generar una cultura de diversidad e inclusión, visibilizando sesgos inconscientes, gestionando equipos respetuosos de las diferencias y promoviendo canales de reporte de discriminación.
Cortesía : shutterstock
“Un ambiente laboral incluyente y que respete la diferencia; eleva la productividad laboral de sus talentos hasta en un 40%. Avanzar en la garantía de espacios laborales seguros y libres de discriminación es una acción estratégica que va en línea directa a lograr mayor productividad laboral, mayor Competitividad y por ende mayor Rentabilidad” cuenta Felipe Cárdenas, Director de la Cámara de comerciante LGBT en Colombia.
Colombia ha ratificado todos los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos y derechos de las mujeres, se han impulsado desde los gobiernos diferentes políticas de equidad de género, y las empresas han hecho grandes esfuerzos por sumarse a los objetivos, pero aun así la brecha existe y hay que seguir reduciéndola. Es por eso que, ejemplos como el de Enel en Colombia, construyen un camino para lograr un mercado laboral equitativo que ayude a crear un mundo mejor para todas y todos.