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Los pasajeros frecuentes, y no justificados, del avión presidencial

Daniel Coronell reveló la identidad de las personas que utilizan el avión presidencial para realizar sus viajes.

Señoras y señores abróchense sus cinturones porque estamos a punto de conocer la identidad de algunos viajeros frecuentes, y no justificados, del avión presidencial.

Mejor dicho de los aviones presidenciales porque al señor Presidente de la República, Iván Duque Márquez, se le quedó chiquito el Boeing 737 conocido con el distintivo de llamada FAC 001 o República de Colombia 1, y con capacidad para apenas 54 pasajeros.

Ante los incesantes viajes que viene realizando y que continuarán hasta agosto de 2022, además de la considerable cantidad de invitados, el señor Presidente de la República está usando un avión más grande y más potente.

Se trata del Boeing 767 Júpiter, FAC 1202, con capacidad hasta para 210 personas pero que usualmente se prepara en holgada configuración de 89 o 90 pasajeros, dependiendo de la amplitud necesaria para cada periplo.

El Júpiter 767 es el avión más grande que posee la Fuerza Aérea Colombiana y requiere una tripulación de 11 miembros. Fue adquirido por la FAC como avión tanquero para reabastecer a los Kfir en pleno vuelo.

Sin embargo ya casi nunca se puede usar para esos menesteres porque se convirtió en el avión favorito del señor Presidente para sus viajes.

El otro avión que el primer mandatario usa para trayectos más cortos es el Fokker, FAC 1041 que ha dado en llamarse “el avión de la primera dama”. Vaya uno a saber por qué.

Pero vamos a la identidad de algunos de sus viajeros frecuentes.

Si existieran categorías el Ejecutivo Platino con más de un millón de millas voladas sería: Andrés Gregorio Duque Márquez.

El hermano del señor presidente no se pierde vuelo. En las listas oficiales de pasajeros, en la casilla en la que se relaciona la función que cumple cada persona en el viaje, al señor Andrés Duque Márquez le anotan: “Invitado Especial”.

En otros listados, obtenidos por derecho de petición del Reporte Coronell, el señor Andrés Duque Márquez figura bajo la más franca denominación “Hermano Señor Presidente”.

El hermano del señor Presidente actualmente no tiene actividad laboral conocida, debe tener mucho tiempo libre -o si está trabajando debe tener un jefe muy comprensivo o muy interesado en que se integre a esas comitivas- porque en los últimos seis viajes no se ha despegado de su silla en el avión presidencial. Lleva meses viajando.

El 27 y 28 de julio voló a Lima con motivo del viaje de su hermano a la posesión del nuevo presidente Pedro Castillo.

Unos días después del 22 al 28 de agosto, Andrés Duque Márquez acompañó a su hermano, el presidente, a la visita de Estado a Seúl en Corea del Sur.

El pobre Andrés no se había acabado de recuperar del Jet-Lag cuando inició el 14 de septiembre, y por diez días, un viaje de aquellos: Bogotá- Madrid- Santiago de Compostela- Washington DC- Nueva York- Bogotá.

Debió llegar molido el 24 de septiembre pero con republicana resignación el hermano del Jefe de Estado volvió a abordar el avión presidencial el 10 de octubre para revisitar Washington y Nueva York, una gira cuyo propósito fue marcado en términos crípticos en la respuesta a mi derecho de petición: “realizar reuniones de alto nivel en varias ciudades”.

Había aterrizado el 13 de octubre y cuatro días después, el 17, se volvió a embarcar. Esta vez para visitar Sao Paulo y Brasilia.

El incansable Andrés Duque Márquez, no pudo celebrar el Halloween en Bogotá, apenas unos días después de llegar de Brasil inició una nueva correría detrás de su hermano el presidente.

Esta vez las escalas fueron Glasgow (Escocia)- Paris - Emiratos Árabes Unidos (donde el presidente tuvo la ocasión de reunirse con miembros de la familia real Bin-Zayed, anunciados unos días después como los socios fuertes de los Gilinski en la toma hostil de Nutresa) antes de que el viaje continuara a Israel hasta regresar a Bogotá.

Pero no es Andrés Duque, el hermano del presidente, el único beneficiario de estos viajes pagados con dineros de los contribuyentes.

A imagen y semejanza Luigi Echeverri, el presidente de la junta de Ecopetrol, también se ha transportado con su familia en el avión presidencial. Él y su hija Rafaela Francisca Echeverri fueron invitados especiales en la prolongada expedición Bogotá- Madrid- Santiago de Compostela- Washington DC -Nueva York – Bogotá.

Como si fuera poco este Cupido alado de la Fuerza Aérea contribuyó a la unidad familiar. El avión presidencial recogió la esposa de Luigi, Elsa Rodríguez, en la escala de Washington DC para que pudiera integrarse a la tournée con el resto de su familia.

Unos días después Luigi y su hija Rafaela se dobletiaron. Volvieron a abordar el avión presidencial para ir a Washington y Nueva York.

Hasta el momento es un misterio la razón por la cual los ciudadanos tenemos que pagar la vuelta al mundo de Andrés, el hermano del Presidente, a quien muchos empiezan a comparar con Marco Polo, o los viajecitos de la ilustre diseñadora Rafaela Francisca Echeverri, hija de Luigi Echeverri, el poder detrás del trono. El trono viajero del presidente Iván Duque.