El presidente Iván Duque entregó algunas pistas de las leyes antivandalismo y antidisturbios que el Gobierno Nacional presentará ante el Congreso de la República en la próxima legislatura. El mandatario argumentó que se necesita un marco normativo mucho más drástico para castigar estos actos de violencia y, por eso mismo, les pidió a los congresistas que el trámite de las iniciativas sea muy rápido. “Seamos claros, hemos visto unos actos vandálicos que han destruido infraestructura pública, que han incendiado palacios de justicia municipales, que han atentado también contra locales comerciales y claramente necesitamos endurecer penas y necesitamos también que esos delitos no sean excarcelables”, dijo. El jefe de Estado añadió que “hay un gran consenso en el Congreso frente a la gravedad de estos hechos”. “Tenemos que abordar esto desde una política criminal seria, responsable, y que también les dé tranquilidad a los ciudadanos. Y por supuesto también ser muy claros frente a temas como los bloqueos”, señaló. Sin embargo, este anuncio del presidente Duque, que pretende “diferenciar claramente ante la sociedad lo que es y debe ser la protesta pacífica de cualquiera de las formas de violencia”, generó apoyos y crítica en el Congreso de la República. Pero a pesar de las críticas que han recibido estas dos iniciativas, aclaró que los proyectos de ley no afectarán la protesta pacífica porque precisamente ese tipo de manifestaciones no conllevan violencia. En cambio, advirtió que los actos de vandalismo, los disturbios y el terrorismo urbano de baja intensidad sí son una amenaza para la protesta como derecho constitucional.