Francisco recibe poncho, carriel y sombrero paisa al llegar a Medellín
El Sumo Pontífice recibió elementos típicos de la región.
En el recorrido de 36 kilómetros por tierra, que duró aproximadamente 45 minutos, entre el aeropuerto José María Córdova de Rionegro y el Olaya Herrera, decenas de miles de feligreses, que se declararon "afortunados", salieron a su paso para saludarlo.
Estaba previsto que ese trayecto se hiciera en helicóptero, pero el mal tiempo impidió el viaje, que tuvo que hacerse por carretera, a bordo de un vehículo cerrado.
La caravana que acompaña al obispo de Roma se detuvo en varias oportunidades debido a que la multitud se acercó al coche papal para intentar saludar al pontífice.
Al llegar al Olaya Herrera, en donde están congregadas cerca de un millón de personas, según la Alcaldía de Medellín, el santo padre se encontró con una muchedumbre que lucía sombreros blancos, típicos del departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín.
También, la gente portaba banderas de Colombia y el Vaticano, y entonaba cánticos religiosos.
Francisco descendió del vehículo y abordó el papamóvil para saludar a los asistentes, en un corto recorrido, muchos de los cuales acampan desde primeras horas del viernes para asegurarse un buen lugar en la misa.
En el Olaya Herrera el papa fue recibido por el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón; el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien le entregó las llaves de la ciudad.