Excomandante AUC reveló que sargento les daba listas para matar universitarios

Durante el encuentro propiciado por la Comisión de la Verdad llamado "El conflicto armado en la Universidad de Nariño", los exmandos Guillermo León Marín y Aníbal Gómez del extinto Frente Brigadas Campesinas Antonio Nariño de las AUC (adscrito al Bloque Libertadores del Sur) pidieron perdón por diversidad de crímenes perpetrados contra la comunidad integrante de la Universidad de Nariño.

Gómez puntualmente rindió disculpas y detalló cómo perpetraron el asesinato de cuatro líderes estudiantiles (Martín Rodríguez, Adriana Benítez, Marco Salazar y Jairo Moncayo), ultimados por supuestamente tener vínculos con la guerrilla.

De acuerdo con el exjefe de las AUC, la información para adelantar los homicidios provenía de la inteligencia del Ejército porque a ellos no les constaba alguna relación de los estudiantes con grupos ilegales. Incluso, indicó que un sargento de apellido Cardozo le entregó en sus manos la lista con los nombres de los jóvenes para que los matara.

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"El sargento fue el que nos dio la lista de los estudiantes que había que quitarles la vida, si uno dijera motivos para la muerte de los estudiantes pues primero el dedo señalador de la inteligencia militar y segundo las informaciones que los mismos estudiantes que resultaron siendo parte de las AUC pasaban", relató ante la Comisión de la Verdad.

Según el excomandante paramilitar, ellos mismos pagaban a estudiantes para que se infiltraran y les entregaran información, lo mismo hacían en las manifestaciones, donde confiesa que participaba encubierto.

Gómez también señaló que para perpetrar muchos de sus crímenes recibieron apoyo del DAS de Nariño y que miembros de la Fiscalía los mantenían al tanto de las indagaciones en su contra.

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"El DAS pasó información también para que mataran algunas personas, entregaban nombres o fotografías. Había gente que se atrevía a denunciar, algunos eran atrevidos y lo hacían con nombre propio sobre cosas que hacían las Autodefensas. Pero era curioso porque no hacía una semana que habían denunciado algo cuando ya teníamos copia incluso de los procesos. Había infiltración en la Fiscalía", narró.

De acuerdo con sus relatos, incluso distribuían panfletos en la universidad prohibiendo a los estudiantes cualquier tipo de acto violento durante las manifestaciones, o pena de ser atacados o asesinados.