Decía ser amigo del presidente Iván Duque para estafar a trabajadores y proveedores

En Sigue la W continuamos con personas que denuncian al empresario Juan Manuel Sánchez Morales por incumplimiento de pago de nómina e intentos de estafa. Proveedores también denuncian incumplimiento a la hora de pagar por sus servicios y uno de los denunciantes reporta que Sánchez Morales continuaría reclutando personas para su empresa.

Viviana García, denunciante, comentó que “Juan Manuel Sánchez Morales sabe que yo asisto al Bodytech”, un gimnasio en Colombia. “Hace 15 días me llegó un mensaje” que reflejaba el cobro de “ese mes al celular”. Inmediatamente “llamé al gimnasio y me afirmaron que el cobro lo estaban realizando por el plan de Juan Manuel Sánchez Morales”; sin embargo, ella “no sabía por qué me estaban cobrando a mí si el plan estaba a nombre de él”. Cuando le envían el contrato, se da cuenta que el nombre del denunciado “aparece como mi beneficiario y que el parentesco es que era mi novio, lo cual es completamente falso. Ya está revisándose en el área jurídica de Bodytech. Sabe dónde vivo y tiene copia de mis documentos, es el temor que tengo”.

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Ana Toledo, una de las proveedoras que denuncia la estafa, aseguró que “conocimos al señor Juan Manuel Sánchez Morales a través de una clienta y amiga que está en la misma situación”. “Nos ofreció un contrato para ofrecer una sesión de fotografía por casi tres millones de pesos mensuales”, para la cual “se llevó ropa de la tienda por un valor cercano de dos millones de pesos, cuya responsabilidad es nuestra porque es ropa de otras marcas. No se ha comunicado con nosotros y tampoco nos ha dado respuesta”.

Por su parte, Jesús Prada dijo que el denunciado “se comunicó el día para hacer los pagos de nómina pidiéndome el favor de traer un carro de alta gama para enviarlo a Cali, pero dije que siempre recibo la plata primero. También me pidió obras de arte y objetos de oro, pero le dije que si quiere eso para pagar su nómina conmigo se equivocó”. Además, manifestó que “el modus operandi de él es buscar mujeres, meterse en la cabeza de ellas a ver cómo le pueden ayudar en su emprendimiento para estafarlas. Prometía ganancias de 40% cuando ni siquiera un banco paga eso”.

Por último, María, otra denunciante que para salvaguardar su identidad omitió su verdadero nombre, aseveró que “me contactó por LinkedIn y me prometió estudiar en la Universidad. Me dijo que si le daba mi dirección de casa me pagaba 300 mil pesos. Además, me pidió montar el RUT y trabajos que hice”, pero “borró absolutamente todo y desapareció”.