La ajustada victoria de Scholz en Alemania dispara la incertidumbre en la era pos-Merkel
El socialdemócrata Scholz y el conservador Laschet reclaman la cancillería tras unos resultados ajustados. El país se prepara para unas largas negociaciones en las que Verdes y liberales serán clave
Bogota
Tras unas elecciones sin ganador claro, la incertidumbre se ha disparado en Alemania en los primeros compases de la era pos Angela Merkel. El nombre del sucesor de la popular canciller se conocerá solo tras unas difíciles y complejas negociaciones que podrían durar semanas e incluso meses. El socialdemócrata Olaf Scholz parte con una ligera ventaja, dado que, según resultados provisionales, el SPD ha ganado con un 25,7% de apoyo, frente al 24,1% de la CDU-CSU del conservador Armin Laschet y la Unión Social Cristiana (CSU), que cae a mínimos históricos.
Los Verdes de Annalena Baerbock, que meses atrás llegaron a soñar con la cancillería, se queda fuera de la disputa con un 14,8%; mientras que los liberales de Christian Lindner consiguen un 11,5%. Sin embargo, ambos partidos serán cruciales para establecer la próxima coalición, que necesariamente pasa por un tripartito federal, el primero en la historia del país. La combinación, eso sí, es incierta, así como quién la liderará.
La confusión es grande en Berlín. Parece que ni Scholz ni Laschet obtendrán un mandato claro para formar Gobierno. La salida de Merkel tras 16 años deja los dos viejos grandes partidos empequeñecidos y con la interrogante de cómo de fácil será garantizar la estabilidad política en la principal economía europea. El viejo sistema de partidos ha saltado por los aires con la nueva correlación de fuerzas.
Los ultraderechistas de AfD han obtenido un 10,5% de los votos, pero están bajo un férreo cordón sanitario que los descarta en cualquier pacto de gobierno. La Izquierda, con un 4,9%, superará la valla electoral y estará en el Bundestag solo gracias a que obtuvo tres escaños directos.
Juego de coaliciones
Las coaliciones tripartitas más viables son, por ahora, un ‘semáforo’ liderado por socialdemócratas (SPD, Verdes y FDP) o una coalición Jamaica encabezada por los conservadores (CDU-CSU, Verdes y FDP). Incluso los observadores creen que no se puede descartar de plano una reedición de la ‘Gran Coalición’ de SPD y CDU-CSU, aunque Scholz y Laschet juren y perjuren que no quieren saber más uno del otro y que ha llegado el momento de seguir caminos separados.
La llamada ‘ronda de los elefantes’, en que los líderes de los partidos salen a debatir tras las primeras proyecciones electorales, marcó el propio domingo el pistoletazo de salida para los acercamientos y negociaciones. El escenario es complicado, aunque ya se pudieron ver en los primeros gestos del debate algunas preferencias.
Scholz, más cómodo al ser presentado como el virtual ganador, hizo guiños a los socios que desea para su ‘semáforo’, en el que tendrá más difícil embarcar a los liberales que a los Verdes, con los que ha mantenido una buena sintonía política en campaña. “Aquí hay tres partidos que han sumado votos: SPD, Verdes y FDP”, dijo en alusión a los mejores resultados en relación con la elección de 2017. “Otros, en cambio, han perdido voto. Eso también es un mensaje”.