Mónica Macía, la mujer que cuida los bosques boyacenses
Esta profesional de la aviación encontró en la lucha de la preservación por la naturaleza de su región, un motivo para sacar adelante valiosos proyectos para el cambio.
El ardúo trabajo para preservar la naturaleza le llegó a esta mujer por herencia de su familia. Luego de la muerte de su padre, que heredó este terreno, Macía ha emprendido la lucha de conservar su bosque nativo desde hace seis años, en la Reserva Natural Corazón de la Montaña.
"Mi hija fue la que me inspiró, es una vanguardista del ambiente. Al morir mi padre, visitamos la reserva, nos pusimos a llorar y nos enamoramos de este sitio y dijimos, hay que trabajar por esto", le contó la ambientalista a La Hora del Regreso.
Luego de ese choque de inspiración 'natural', Macía dejó la vida que conocía en Estados Unidos, y se sumó en una lucha por la conservación, desde su casa campesina y junto a los trabajadores de la Reserva “El encanto”, que son en su mayoría mujeres, quienes hacen sus labores en zonas de huertas y en las zonas de amortiguación (área de transición entre la zona urbana y la reserva).
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Sobre esto dijo: "Cerca del 70 u 80 porciento son mujeres las que realizan estas labores de conservación en Boyacá. Es reconocer que somos mujeres y que estamos a la cabeza de todo. Trabajamos con mujeres para repoblar los bosques".
Macía, además, lidera una importante labor para incrementar la participación de más personas a convertir sus héctareas en reservas naturales de sociedad civil, que son áreas protegidas privadas establecidas a voluntad de los propietarios de predios dedicados a la conservación de muestras de ecosistemas naturales.
