Economía

Gobierno proyecta un déficit fiscal de 8,6% este año

Deuda bruta del Gobierno Nacional se ubicaría en 65,2% del PIB en 2021.

Déficit fiscal para el 2021. Foto: Colprensa

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentó el Plan financiero de 2021, indicando que para este año se proyecta un déficit fiscal de 8,6% del PIB, una cifra mayor al 7,8% de 2020. 

Además, el dato es mayor en 3,5 puntos porcentuales el estimado en junio del año pasado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que apuntaba a un déficit de 5,1%. Lo anterior, explicado principalmente por el gasto de reactivación económica que ha implicado la pandemia.

En esa línea, la deuda bruta del Gobierno Nacional Central se ubicaría, como porcentaje del PIB, en 65,2% en 2021, el año pasado fue de 64,8%. Asimismo, la deuda bruta ascendería a 63,5% este año. 

En cuanto al recaudo, Carrasquilla explicó que el año pasado se recaudaron $146 billones y que para 2021 se espera un monto de $161 billones y en términos netos de $147 billones. 

El jefe de la cartera de economía se refirió a tres principales elementos que pueden generar desviaciones en las metas fiscales y frente a lo proyectado: la evolución de la pandemia, un tercer pico de contagio del COVID-19 o una extensión del virus de forma sustancial, afectarían la actividad económica y por ende los ingresos fiscales. 

“La dinámica en la demanda externa, cambios por parte de nuestros socios comerciales podrían afectar nuestra economía. Un segundo elemento de riesgo. Y el tercero: la recuperación del mercado laboral, que quizás es el punto más de fondo”, resaltó el ministro. 

Y también se refirió al compromiso del Gobierno con implementar, a partir de 2022, ajustes en los ingresos o gastos fiscales con el fin de aumentar el balance primario. Ese ajuste fiscal sería de por lo menos 1,5pp del PIB, una vez pasen los efectos más fuertes de la pandemia sobre la actividad economía. 

La cartera también enfatizó que el Gobierno radicará un proyecto de ley en la próxima legislatura que contribuya a la reducción de la deuda a niveles prudenciales en el mediano plazo.