¿Vacunas contra el Coronavirus contienen células de fetos abortados?
Un experto explicó cuál ha sido el papel de este material en el desarrollo de fármacos.
El doctor Elmer Huerta, en su podcast en CNN en Español, le salió al paso a las especulaciones que ha traído la noticia del uso de células de fetos en la elaboración de anticuerpos en las vacunas contra la COVID-19.
En su audio, Huerta desmintió que las vacunas de Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson contengan algún tipo de material genético de fetos.
Esta idea tomó fuerza luego de que aseguraran que las medicinas que recibió el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump para combatir el Coronavirus tenían células de fetos. Creció más ante la queja de los opositores al aborto a este tipo de uso.
Sin embargo, el especialista explicó qué papel han tenido las células de los fetos abortados en el desarrollo de los fármacos y algunas vacunas contra el Coronavirus.
El experto se remontó a la década de 1960, cuando inició el uso de este tipo de material para la producción de proteínas en el laboratorio del científico Alex Van der Eb.
En ese lugar, el investigador Frank Graham logró insertar material genético del virus que produce el resfrío en células embrionarias de un riñón de un feto abortado legalmente, obteniendo la “línea celular inmortal llamada HEK 293”.
HEK 293 significa: “células fetales de riñón humano logradas en el experimento 293”.
A partir de ese día, este tipo de procedimientos se implementan en la mayoría de los laboratorios que buscan crear vacunas y medicinas.
Por otro lado, Huerta entregó el ejemplo de otra línea celular denominada PER.C6, que se deriva de células de la retina de un feto abortado y la cual está siendo implementada en el desarrollo de la vacuna de Johnson & Johnson.
“Podemos concluir que ni los anticuerpos monoclonales usados por el presidente Trump ni la medicina Remdesivir ni las posibles vacunas de Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson contienen células o tejidos de fetos abortados”, explicó.