Un estudio asegura que decir malas palabras es signo de inteligencia y creatividad
Una teoría sugiere que, al contrario de los que muchos piensan, las personas que emplean palabrotas podrían ser más inteligentes que las que no las usan.
La investigación del profesor emérito de psicología en el Massachusetts College of Liberal Arts, Timothy Jay, le afirmó a CNN que "Las ventajas de maldecir son muchas".
El experto ha dedicado 40 años de su carrera a estudiar el efecto que produce las palabrotas en las habilidades sociales, cognitivas e incluso físicas. Su conclusión es la siguiente: decir malas palabras es un signo de inteligencia, honestidad y puede mejorar la tolerancia al dolor.
Para llegar a esta conclusión se le pidió a los participantes de un estudio que enumeraran tantas palabras como pudiesen que iniciaran con F, A o S en un minuto. El estudio demostró que las personas que enumeraron más palabras, también produjeron la mayor cantidad de palabrotas.
Eso es un signo de inteligencia "en la medida en que el lenguaje se correlaciona con la inteligencia", dijo Jay, autor del estudio. "Las personas que son buenas en el lenguaje son buenas para generar un vocabulario grosero".
Además, aseguran que es sinónimo también de creatividad porque el lenguaje soez está depositado en el hemisferio derecho del cerebro.
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Por otro lado, destacan la inteligencia social que esto demuestra, porque según el experto, entender en qué contextos y con qué personas se puedo o no usar malas palabras requiere un amplio entendendimiento del entorno.