Camping inolvidable: consejos para una experiencia maravillosa
Llegan las vacaciones
Llegan las vacaciones y con ellas la posibilidad de hacer uno de los planes más fascinantes para los amantes de la naturaleza, la aventura y de aquellos lugares donde nos alejamos de todo, excepto de nosotros mismos. Una experiencia que todos deberíamos vivir al menos una vez en la vida y que además es mucho más amigable con el bolsillo.
Sin embargo, una planeación insuficiente puede generarnos más de un dolor de cabeza y convertir nuestra travesía en una verdadera pesadilla. Para que eso no pase, tenga en cuenta la siguiente lista de cosas que no deben faltar en su mochila de campamento.
Sin carpa no hay camping: parece una obviedad, pero se sorprendería al conocer la cantidad de testimonios de aquellos que ya estando en la mitad de la nada, notan que falta una estaca, una cuerda para tensar o un forro para el techo de su tienda. Así que antes de emprender su camino asegúrese que el equipo está completo. Incluso, si el tiempo y el espacio lo permiten, arme su carpa en casa para verificar que todo está en orden.
Qué sean buenas noches: después de asegurarnos que ya tenemos donde pasar la noche, hay que decidir qué tan cómodos queremos pasarla. Una buena colchoneta aislante, una bolsa de dormir o sleeping bag, o incluso un colchón inflable permitirán que su noche sea mucho más agradable y que a la mañana siguiente, su espalda le deje caminar como una persona normal.
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Mejor que sobre: algo que no es negociable a la hora de hacer maleta es todo aquello que podríamos llegar a necesitar con urgencia estando lejos del supermercado y la droguería: botiquín de primeros auxilios (importante incluir medicamentos que los viajeros necesiten con frecuencia), agua, linternas (y sus respectivas baterías), una navaja multiusos y algún dispositivo de ubicación. Es posible que no llegue a necesitarlo, pero en este caso es mejor prevenir.
Comer como oso: estar bien alimentado no solo le dará la energía suficiente para afrontar los retos del campo. También le mantendrá el buen genio necesario para este tipo de experiencias: cereales (en hojuelas y barras), pasteles preparados, sanduches, pasta, frutas, paqueticos y embutidos son algunos alimentos que no ocupan mucho espacio, pero lo mantendrán con la barriga llena y el corazón contento.
Sin oler como oso: no olvide que la exposición a temperaturas diferentes, el sudor producto de la actividad física y el dormir en espacios pocos ventilados pueden requerir una mayor dosis de desodorante que en la ciudad. Cepillo de dientes, jabón, champú, toallas y protector solar también deben ir en su maleta.
Sin desconectarse del mundo: estar lejos de la ciudad no necesariamente tiene que obligarlo a
a alejarse de lo que más disfruta: elementos como kits solares para contar con energía para tus dispositivos o equipos de reproducción de audio con baterías autónomas pueden ser buenos aliados para tu paseo.
Así que no lo piense más: a empacar y vivir una experiencia fascinante acampando.