Von der Leyen y Johnson acuerdan reunirse en Bruselas "en los próximos días"
Asimismo, coincidieron en señalar que "no hay las condiciones para finalizar un acuerdo debido a las diferencias significativas restantes en tres asuntos críticos".
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, acordaron este lunes durante una conversación telefónica reunirse de forma presencial en Bruselas "en los próximos días" para abordar la negociación sobre la relación comercial entre ambas partes tras el Brexit.
"Pedimos a nuestros negociadores jefes y sus equipos preparar una visión de conjunto de las diferencias restantes para debatirlas en un encuentro físico en Bruselas en los próximos días", afirmaron ambos en un comunicado conjunto tras la llamada telefónica.
Asimismo, coincidieron en señalar que "no hay las condiciones para finalizar un acuerdo debido a las diferencias significativas restantes en tres asuntos críticos".
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Esas tres cuestiones, como recordaron Von der Leyen y Johnson, son las garantías para asegurar una competencia justa entre las empresas británicas y comunitarias, la pesca y los mecanismos para resolver disputas sobre el futuro acuerdo.
Los dos líderes mantuvieron este lunes desde las 17.00 horas (16.00 GMT) una segunda conversación telefónica, tras hablar el pasado sábado.
El viernes Londres y Bruselas decidieron hacer una pausa en la negociación de su futura relación y, tras la llamada telefónica del sábado entre Von der Leyen y Johnson, las conversaciones se reanudaron el domingo en la capital belga.
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Los plazos para lograr un pacto son cada vez más ajustados, pues la legislación comunitaria habrá dejado de aplicarse en territorio británico el 1 de enero y el Reino Unido se habrá convertido entonces de forma definitiva en un país tercero.
Londres y Bruselas deben cerrar un acuerdo y llevar a cabo la ratificación en el Reino Unido y la Unión Europea antes de fin de año.
De lo contrario, pasarán a regirse en sus intercambios comerciales por los requisitos arancelarios más generales, y menos favorables, de la Organización Mundial del Comercio (OMC).