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Un buen equipo transforma

Hoy en Juntos Construimos País hablamos sobre el impacto que genera una empresa como Creditex en su comunidad y en todo el territorio colombiano.

 

Si han estado en los almacenes Éxito seguro se habrán encontrado productos de esta empresa: hablo de ropa deportiva de alta calidad como nadie en la industria, y que con sus marcas locales BeLife y Baby Planet y con su apuesta internacional genera casi ochocientos empleos en Colombia.

Y hay también otro universo detrás de esos productos: Creytex trabaja todos los días por darles propósito a sus colaboradores y también es una empresa que con toda su tradición en la industria entendió nuevas maneras de hacer negocios, porque fue de las primeras en la industria textil en llevar producto nacional al exterior y en Colombia además diseñan y producen sus productos pensando en clientes de altos, medianos y bajos ingresos. 

Por eso en este episodio de Juntos construimos país estamos en las oficinas de Creytex, en Medellín, para hablar del impacto que genera esta empresa en su comunidad y en el país. 

Lina lleva 20 años trabajando en esta empresa que desde sus inicios creció siempre junto a nosotros, prácticamente desde que nacieron.

 

"La montaron mis papás por un sueño, básicamente, muy jóvenes… Origen con almacenes Éxito… para sacar adelante, al principio éramos muy promocionales y solamente trabajábamos en las promociones de los almacenes de cadena".


En esta empresa hay módulos en los que decenas de mujeres hacen parte de una cadena de producción que genera 300.000 unidades de prendas al mes… pero para llegar ser lo que es hoy, Creytex tuvo que transformarse radicalmente. Y Lina Bustamente tuvo que vivir ese cambio en carne propia.

Desde hace más de dos décadas Creytex ya era una empresa familiar sólida, sí, pero tras años de estudio, Lina entendió que esos vínculos tan fuertes que compartían todos servían para garantizar la estabilidad de la empresa, sí, pero esa misma empresa también debía estar a la par del aumento de la competencia en la industria textil en nuestro país…  y para eso, tenía que cambiar procesos.

Sabía que debían sistematizar más procesos dentro de la empresa, que debían trabajar en fortalecer la marca de Creytex y sacar productos desde procesos cada vez más tecnificados… algo en lo que en realidad la industria textil colombiana apenas se estaba empezando a hacer. Pero Lina sabía que tenían que ser mucho más rápidos que los demás.

"Y me cuestionaba mucho porque… Fue complejo, pero empezaron a creer y a ganar confianza."


Ella tomó las riendas de una empresa muy tradicional y empezó a reformarla para hacer cosas que nunca se habían hecho en esa época en el país… Frente a ese riesgo aún así esa estructura tan familiar que estaba en el ADN de Creytex siempre fue el centro de la motivación para sacar adelante todo lo que se proponían hacer con la industria en Colombia.

Ella pertenecía a esta familia por sangre y también por convicción…

"Yo ya venía trabajando 4 años con mis papás y mi papá se muere… Fue muy complejo porque de ahí mi mamá me dijo: ¿tú qué quieres hacer?"


¿Ustedes qué harían si toda la base de un sueño empieza a caerse de esa manera? 

No es una pregunta gratuita: Lina podía continuar en la empresa sabiendo que tenía que empezar a tomar las decisiones más difíciles sí o sí, o podía dejar el proyecto de lado, embarcarse en otra cosa y construir algo desde cero mientras hacía el duelo. 

Esa pregunta que le hizo su mamá se volvió el eje de una transformación, ese eje en el que condensaba toda la vida de un linaje y que hizo que Lina creara un antes y un después tanto para ella como para la empresa que le había dado propósito a quienes le legaron todo el futuro que ella podía ayudar a construir.

"Yo le dije: ‘A ver, si ustedes invirtieron toda su vida en esto, yo no voy a permitir que esto se acabe’. (...) “Estás lista para manejar este potro”."



Esa confianza y ese legado era todo lo que necesitaba para continuar con su propósito, para hacer de Creytex una de las empresas más destacadas en la industria en Colombia que además piensa siempre en dejarle una herencia igual de fuerte a todos sus colaboradores. Y Lina asumió la responsabilidad de lo que significaba cambiar y modernizarse.

"Y de ahí empezamos, empezamos y empezamos… Si tienes que despedir a 5-10 para salvar a 100, hazlo."


Lina nunca dudó de sí misma...

"Y arrancamos."


Y ahora estamos aquí, escuchando su historia.

"De ahí empezamos a consolidar la marca, el producto, con mirar la empresa de una manera más global… Fue un poquito de norte, de soñar, de confabular el universo y a quitar el miedo… hace 18 años nadie exportaba a EE.UU… y a la vez ir desarrollando la marca con los almacenes de cadena."


Lo fascinante que hizo Lina desde Creytex fue que al apostarle al mercado internacional, primero, se le prendió un bombillo para poner el nombre de Colombia en otro nivel. Y para lograrlo la empresa se basó en fortalecer una cultura empresarial que había nacido en el seno de una familia. Y, segundo, esa cultura se expandió a todos sus colaboradores y clientes para aterrizarlo a productos colombianos para colombianos. 

Así Lina y todo su equipo de trabajo consolidaron una marca nacional que además ayuda a cientos de personas más mientras ocurren cientos de transformaciones alrededor de Creytex. La revolución digital y la crisis causada por la pandemia del Covid-19 ha obligado a la empresa a volverse profesional en especialidades como el e-commerce y el marketing digital a la velocidad del rayo, especialidades muy ajenas a ellos en el pasado… Y, claro, también lo ha obligado a seguir echando pa’lante en los momentos más difíciles.

Toda esa cadena de favores la reconocen también mujeres como Carol Vanessa Morales, quien nació en Caldas y dio sus primeros pasos en la industria textil junto a esta empresa. Desde que puso un pie ahí se dio cuenta cómo era esa cultura excepcional de Creytex.

"Le tenía pavor a las máquinas… ¡Ay no, máquinas para mí no! Me daba hasta miedo, pues yo la veía a ellas trabajando… pero uno le dice módulo porque"… 

 

"Entonces seguí empacando como empacadora cuando llegó el día de la verdad: “Usted va para módulo… Yo lo digo, voy para 26 años… lo que sé en este momento es porque la empresa me dio la oportunidad de aprender".


Todo lo que describe Vanessa está basado en una cultura que se formó en la colaboración, en el aprendizaje y en la empatía familiar por el otro, valores que fundamentan nuestro crecimiento y el de todos como industria, como sociedad, como país. 

Esto es cierto para épocas de crisis y en el corto plazo pero también para apuestas a largo plazo, y dentro de Creytex esa filosofía es parte de su fundación…

"Yo siento que la empresa no es nuestra sino de todos… porque formamos más, somos uno tras un resultado en común”.


Esto, esto es lo que también queremos que recuerden: “somos uno tras un resultado en común”. ¡Y es que todos estamos en el mismo barco! Hoy en Creytex las exportaciones representan un 40% de sus ventas, sobre todo para marcas deportivas premium. 

Mientras la empresa iba dando estos pasos también nuestra apuesta como Grupo Éxito fue ir creciendo con ellos: nos convertimos en ese espacio en el que las marcas locales de Creytex, BeLife y Baby Planet, hacen parte del 90% de las prendas que vendemos en el país se confeccionan acá mismo y que se venden para colombianos en todos los rincones del país…

Y como ya es costumbre en nuestros episodios, le pedimos a Lina que nos diera esos consejos sobre cómo construir confianza con los clientes.

"Yo pienso que la primera es generar confianza y para generar confianza hay que ser muy transparente… pensando también en el otro”.