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Deudas y deserción escolar el dolor de cabeza de los colegios privados en Boyacá

Las instituciones privadas enviaron un derecho de petición al Gobierno Nacional con el objetivo de buscar ayudas para no seguir endeudándose en medio de la pandemia.

Deserciones de estudiantes y de docentes, deudas de servicios públicos y arriendos tienen a las directivas de los colegios desesperados.. Foto: La W

Cristy Soledad Páez es la directora del Gimnasio Newcastle en Tunja, su sueño y lo construyó con ahorros de años, un crédito y el apoyo de su familia, después de todos los requisitos que exigía la Secretaría de Educación compraron una casa, que aún está pagando, para poder tener un jardín con todas las características de ley.

Su colegio se estaba consolidando, tenía el propósito de abrir primaría y se encontraba en ese proceso, pero llegó la pandemia del coronavirus y con ella la crisis económica para los padres de familia y el colegio.

“Con esta situación ya no hay como seguir construyendo más sedes, ahora tenemos que pensar es cómo pagar nuestras deudas, y si toca cerrar, pues se cierra y el bien (casa) se utilice para otro fin”, dice Cristy, se le quiebra la voz.  

Además de la crisis económica en las 110 instituciones educativas no oficiales que, según el secretario de Educación de Boyacá, no es ajena al departamento y se observa deserción en párvulos, prejardín y jardín, además de la crisis laboral que ha afectado, al igual que en todo el territorio nacional, a los padres de familia.

“Teníamos 70 estudiantes, ahora vamos en 33 y esta semana nos anunciaron que iban a seguir bajando”, explica la señora Páez que reconoce nunca se imaginó una pandemia se atravesara y generara, tanto dolor emocional y pérdida material.

Narra que esta situación no la deja dormir, su salud comienza afectarse, el estrés es bastante alto por la responsabilidad con los padres, los niños y las deudas, pues se suma el pago de servicios y el crédito de la casa.  

“Que nos permitan a las instituciones, que debemos pagar arriendo o el crédito de las casas, cerrar sus sedes físicas, entregarlas y poder trabajar en sedes administrativas, porque tener una institución vacía, incluye arriendo y servicios”, dice.

María Fernanda Mojica, representante de la asociación de colegios privados de Boyacá (Acopriboy), cuenta que se hizo un derecho de petición al presidente Iván Duque, pidiendo, además de subsidios de ayuda escolar para los niños de colegios privados, que puedan brindar el servicio educativo sin necesidad de cumplir con el requisito de tener el establecimiento.

“Hay una aproximación de 305 instituciones educativas privadas, con Tunja, Duitama y Sogamoso, sin embargo, este dato no es tan relevante como el de los estudiantes en la parte departamental son aproximadamente 12.800 niños que no han recibido ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno”, dice Mojica.

Además de las deudas, algunos de los colegios privados comienzan a quedarse sin profesores, aunque tratan de ser fieles, dice los directivos, pero también tienen obligaciones y requieren mejores propuestas laborales. “Los colegios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar les dan mejores condiciones”, cuenta Cristy Páez.

Desde Acopriboy reconocen el esfuerzo desde el Gobierno Nacional, el departamento y municipios como Tunja en una primera línea de créditos condonables, pero a juicio de la asociación, no es suficiente, porque no alcanza a cubrir ni siquiera el 50% de las instituciones educativas de Boyacá.

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“Se lo solicita al Gobierno Nacional, los subsidios escolares, considerando que la problemática es masiva, la cobertura sea de un 100% para las instituciones educativas privadas”, insiste Mojica.

Por su parte, el secretario de Educación departamental, Jaime Raúl Salamanca, apoya la solicitud de las instituciones privadas ante el Gobierno Nacional y considera es “más que justa la posibilidad de que ellos puedan brindar el servicio educativo sin necesidad de cumplir con el requisito de tener el establecimiento, sin duda alguna les ayudaría muchísimo para poder manejar esta crisis”.

Al igual que Salamanca, el secretario de Educación de Tunja, José Moreno se han reunido con los directores de los colegios privados y delegados del Ministerio de Educación para buscarle una salida a la problemática.

“En esta mesa verificamos qué instituciones recibieron del Icetex y cuáles no, se le dejó la inquietud a la jefe de colegios privados del Ministerio de revisar los requisitos de una sede física para las instituciones, sin embargo, hay que decirlo: no es un asunto tan fácil de un cambio normativo. Vamos a tener una nueva mesa de trabajo”, explicó.

Moreno, reconoce la difícil situación de los colegios privados, pero dice no todo son malas noticias, pues en Tunja a julio de este año hay 14.538 niños matriculados que sumados a los oficiales se tienen 38.229.  

“Se pierde el niño para esas instituciones, pero llega a otra privada o alguna oficial, por supuesto la institución pasa un momento difícil lo reconocemos y lo entendemos. Por eso estamos en esa mesa de trabajo”.

Sin embargo, Doña Cristy Soledad Páez, directora del Gimnasio Newcastle, dice no tener esperanzas que su jardín salga adelante sin el apoyo de los padres, ni el Estado para pagar nóminas, crédito y servicios. La señora Cristy, hace una pausa: “no tenemos cómo sobrevivir de aquí en adelante esto nos llevará a tomar la decisión de cerrar el jardín”.