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Advierten a ciudadanos para no caer en operaciones no autorizadas de un captador de dinero

Según la Supersociedades se trata de Óscar Andrés Vargas Hoya, quien fue intervenido como responsable de actividades irregulares de captación.

Óscar Andrés Vargas Hoya, quien fue intervenido como responsable de actividades de captación de dineros no autorizada desde el 6 de junio de 2019. Foto: Getty Images

La Superintendencia de Sociedades hizo una alerta para que la ciudadanía evite realizar operaciones financieras que puedan terminar en la pérdida de sus recursos con el señor Óscar Andrés Vargas Hoya, quien fue intervenido como responsable de actividades de captación de dineros no autorizada desde el 6 de junio de 2019 y que según la Supersociedades, seguiría operando a pesar de esto.

El ente de control y vigilancia recordó que Vargas Hoya fue intervenido, luego de haber recibido la orden de suspensión de las actividades por parte de la Superintendencia Financiera entre el 2017 y 2018, al ser el representante legal de PING NINE S.A.S., sociedad con la cual realizaba actividades que constituyen captación masiva y habitual no autorizada de recursos del público mediante la modalidad de recaudo de dinero en negociaciones de bóvedas virtuales o software de infraestructura de almacenamiento de información.

Ante el escenario, el Superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano, dijo “hacemos un llamado a la ciudadanía a no caer en esquemas de captación ilegal, los cuales normalmente ofrecen altos rendimientos en el corto plazo, sin una explicación financiera razonable. Estos captadores ilegales, son avivatos que con mecanismos cada vez más sofisticados convencen a la gente de invertir su dinero acudiendo al engaño. Como resultado final los ciudadanos quedan expuestos al riesgo de perder su dinero”.

Finalmente, el ente de control y vigilancia reiteró la advertencia sobre los riesgos de invertir en esquemas virtuales que podrían resultar considerados como captación ilegal de dineros del público, conforme a que ofrecen rendimientos sin explicación financiera razonable, añadiendo que igualmente, debe tenerse en cuenta, que la captación de dineros del público requiere autorización estatal y que, en muchos casos, acudiendo a medios virtuales sin contar con las autorizaciones pertinentes se engaña a las personas  especialmente durante la pandemia.