El desalentador panorama que deja el COVID-19 en el proceso de paz
Llama la atención que en este informe la ONU hace varias observaciones al Gobierno Nacional, incluso más que a las Farc.
La W conoció el informe que Carlos Ruiz Massieu va presentar al secretario general Antonio Guterres sobre el avance del acuerdo de paz con las Farc. Foto: Colprensa(Thot)
Por: María Camila Díaz y Paula Bolívar
La W conoció en primicia el informe que el jefe de la misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, va presentar al secretario general Antonio Guterres sobre el avance del acuerdo de paz con las Farc, que abarca el período comprendido entre el 27 de marzo y el 26 de junio de 2020.
En este documento, Massieu manifiesta su preocupación por que, según la verificación de la ONU, los grupos armados ilegales y las organizaciones criminales han aprovechado la pandemia para recuperar y expandir su control territorial. Llama la atención que en este informe la ONU hace varias observaciones al Gobierno Nacional, incluso más que a las Farc.
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El primer llamado de atención que hace la ONU es sobre los asesinatos en contra de líderes y excombatientes, pues muchos de ellos murieron a manos de criminales mientras esperaban alguna respuesta a sus solicitudes de protección del gobierno.
La misión reveló que, hasta la fecha, van 204 homicidios en contra de excombatientes, y solo durante la pandemia han asesinado a 31 de ellos. También aseguran que se han registrado 48 intentos de asesinato 15 desapariciones. Adicionalmente, la misión logró comprobar que las familias de los excombatientes también siguen siendo blanco de ataques. En total han sido asesinados 44 familiares de ex miembros de las Farc-EP.
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Otro de los puntos más importantes del documento se enfoca en el número elevado de casos de violencia sexual y abusos en contra de las excombatientes y lideresas sociales durante la pandemia, razón por la cual llaman la atención de las autoridades competentes para que judicialicen y atiendan estos casos con la mayor urgencia.
De igual forma ha sucedido con los niños y niñas en los espacios de reincorporación, quienes ante la ausencia de educación han terminado inmersos en situaciones como violencia doméstica y abusos sexuales.
Los habitantes de esas zonas tienen un acceso inadecuado a los servicios públicos y no reciben apoyo suficiente para poner en marcha iniciativas de generación de ingresos ni suministros de alimentos, lo que los hace particularmente vulnerables en el contexto de la pandemia.
Lo cierto es que este informe demuestra un panorama desalentador sobre la situación de los excombatientes de las Farc en Colombia y las demoras.
