Ibagué cuenta con nuevas apuestas inmobiliarias en medio de la reactivación económica
El reto de las constructoras en la coyuntura es adaptarse al cambio de hábitos de los colombianos que, hoy por hoy, permanecen la mayor parte del tiempo en sus hogares.
Pese a que en los primeros meses del año 2020 el sector de la construcción en el país proyectaba un crecimiento en su actividad, en cuanto a iniciaciones, ventas y lanzamientos, cifras manejadas por la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) revelan que desde la llegada de la pandemia del COVID-19 al país en el mes de marzo, casi 2.000 proyectos inmobiliarios en todo el país se vieron obligados a ser suspendidos.
Sin embargo, para el mes de mayo, la reactivación económica gradual y la adopción efectiva de protocolos de bioseguridad ha reportado avances en medio de las restricciones que aún operan. Camacol asegura que en un 90% de municipios del país se ha hecho efectivo el retorno de actividades del sector, con más de 1.100 frentes de obra (alrededor del 50% de proyectos) en marcha gracias a las acciones conjuntas entre autoridades nacionales y departamentales.
De este modo, en medio de la reactivación de los proyectos del sector edificador, el reto de las constructoras es adaptarse al cambio de hábitos de los colombianos que, hoy por hoy, permanecen la mayor parte del tiempo con sus familias y necesitan de un entorno inmediato seguro, cómodo y agradable. Es ahí donde radica la importancia de hacer de la calidad de vida una prioridad ante la coyuntura, de la mano de las prioridades urbanísticas y el diseño arquitectónico.
Para responder a estas necesidades, en la ciudad de Ibagué han surgido dos interesantes apuestas inmobiliarias llamadas Antigua y Mallorca, que prometen entornos privilegiados ubicados en zonas urbanísticamente planificadas.
De este modo, y pensando en el bienestar de las familias colombianas que buscan bienestar en su propio hogar, Urbana Constructores, titular de los proyectos, se ha asegurado de promover el respaldo de servicios básicos como salud, educación y comercio, comunicados a través de una red de ciclorrutas, senderos peatonales, alamedas arborizadas y áreas colmadas de naturaleza.
Por una parte, Antigua está diseñado para adaptarse tanto a familias numerosas como a profesionales independientes al estar conformado por dos torres de 15 pisos. En este
desarrollo, las familias encontrarán apartamentos esquineros que cuentan con áreas que van desde los 108 m2 en el apartamento tipo hasta el penthouse de 175.88 m2.
Mallorca, la segunda apuesta, cuenta con alrededor de 4.500 m2 de bosque nativo, más de 14.000 m2 de zonas verdes, un plan de siembra de 120 árboles y 800 m2 de construcción de zonas comunes. Además, sus apartamentos son esquineros, con tres fachadas completamente privadas.
De esta manera, el diseño de ambos proyectos, estratégicamente situados en la Ibagué moderna, no solo garantiza amplios espacios interiores sino que su distribución y arquitectura proporcionan privilegios como la iluminación natural plena, respondiendo así a las nuevas necesidades de las familias colombianas. Además, al contar con cuatro apartamentos por piso, las familias encontrarán la privacidad y tranquilidad que necesitan.