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Grupos armados en Colombia están reclutando niños venezolanos y ecuatorianos: OEA

Sigue La W tiene el informe completo que este viernes presentó ante el Consejo Permanente de la OEA, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia.

Sigue La W tiene el informe completo que este viernes presentó ante el Consejo Permanente de la OEA, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia. Foto: Getty Images

Sigue La W tiene el informe completo que este viernes presentó ante el Consejo Permanente de la OEA, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, correspondiente al segundo semestre de 2019. 

Son varios los hallazgos en materia de presencia y accionar de grupos armados ilegales, afectaciones a la población civil por minas antipersona, ataques contra líderes sociales o exintegrantes de las Farc y sus familias, justicia en los territorios, implementación de la ley de víctimas, entre otras cosas. 

Sin embargo, lo más preocupante tiene que ver el reclutamiento de menores, ya que a partir del monitoreo de la Misión, se siguen identificando dinámicas de vinculación forzada de niños, niñas y adolescentes a grupos armados ilegales en Colombia.

Reclutamiento

En primer lugar, el informe de la misión de la OEA en Colombia evidenció que los grupos armados ilegales, incluyendo las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN, están reclutando menores provenientes de Venezuela y de Ecuador. 

Según los hallazgos, especialmente existe un escenario de riesgo para los niños de nacionalidad venezolana quienes son percibidos por estos grupos como una población  que ofrece ventajas, “pues son considerados como mano de obra de bajo costo en comparación con la población colombiana. Además, la informalidad de su residencia en Colombia dificulta la vinculación a investigaciones judiciales, así como la instauración de denuncias por parte de sus familiares”.

Pero además, para la OEA es preocupante que esta vinculación, que es un reclutamiento forzado, en la mayoría de los casos se vea como una acción “voluntaria” de los niños, niñas y adolescentes y una decisión autónoma de ellos, en lugar de  concebirlo como una vulneración a sus derechos. 

Por otro lado, aunque los reclutamientos no siempre son denunciados o puestos en conocimiento ante las autoridades competentes, en algunos casos los padres de familia, docentes o autoridades étnicas intervienen directamente con el actor armado ilegal para recuperar a los niños que han sido apartados de sus hogares, con la posterior consecuencia de amenazas y desplazamientos forzados. 

Esta situación, según el informe, se evidencia especialmente en departamentos como en Norte de Santander, Antioquia, Cauca, Nariño y Chocó.

Indígenas y afrodescendientes 

En relación con los territorios donde tiene presencia el ELN, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia observó que,  en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Nariño Arauca y la región del Catatumbo, los espacios escolares son utilizados para inducir u obligar a los menores a que formen parte de su organización, resaltando que los menores desescolarizados son los más vulnerables.

Adicionalmente, este informe establece que hay  un fuerte componente de afectación sobre los niños de las comunidades indígenas y afrodescendientes por parte del ELN en los departamentos de Chocó, Nariño y Cauca; incluyendo los resguardos indígenas de Cumbal, Mayasquer en las comunidades San Martín Miraflores, Tallambí, Tiuquer, El Dorado, La Unión y San Juan de Mayasquer en el departamento de Nariño; y los Consejos Comunitarios ubicados en Timbiquí y Guapi en el Cauca.   

Por su parte, las disidencias de las FARC están vinculando y reclutando menores  en los departamentos de Antioquia, Norte de Santander, Guaviare, Meta, Putumayo, Cauca; y en la Costa Pacífica nariñense.

Otros, con presencia en el departamento de Caquetá, continúan reclutando en San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá, Puerto Rico, Solano, Milán y El Doncello. 

La misión de OEA recordó que esta  situación fue puesta en conocimiento por las comunidades y la Procuraduría, lo que generó el desplazamiento forzado de los personeros de Solano y Puerto Rico, tras las denuncias públicas que realizaron por el operativo de la Fuerza Pública a finales del mes de agosto en San Vicente del Caguán que dejó un saldo de varios menores muertos.

Este informe asegura que al igual que el ELN, los grupos disidentes de las FARC están reclutando niñas, niños y adolescentes de comunidades indígenas y afrodescendientes en municipios como Patía, Morales, Suárez, Timbiquí y Guapi en el Cauca; y Buenaventura y Jamundí en el Valle del Cauca. 

En la región del Bajo Cauca esta afectación la llevan a cabo grupos como el Clan del Golfo y Los Caparros en el casco urbano de El Bagre.

Tipos de vinculación

El Clan del Golfo continúa reclutando forzadamente a adolescentes mayores de 15 años en otros municipios del departamento de Antioquia como Apartadó, Chigorodó, Murindó y Vigía del Fuerte; en Riosucio y Alto Baudó, en el Chocó; y en el municipio de Leiva en Nariño. De igual forma, persiste la vinculación de niños en el Catatumbo, afectación también causada por el EPL. 

Según la misión de la OEA, el tipo de vinculación y el reclutamiento forzado varía según la edad, el género y la procedencia de las víctimas. En el caso de los hombres, sus funciones al interior del grupo están ligadas con actividades de vigilancia, cobros de extorsión, transporte y actividades de tipo militar. 

Mientras que la mayoría de las niñas y adolescentes son vinculadas forzadamente para cumplir roles de reclutadoras de otros menores, siendo, además, víctimas de explotación y agresión sexual, características principales de los riesgos diferenciales de género. 

Respecto a la vinculación y reclutamiento en comunidades étnicas, la misión percibe que los menores son reclutados para aprovechar su conocimiento del territorio y en algunos casos son empleados como anillos de seguridad y escoltas de comandantes, dejándolos en un especial escenario de riesgo y vulnerabilidad ante posibles operativos de la Fuerza Pública.