Radiografía de la violencia contra la mujer
En Casa con La W conversó con expertas para analizar el panorama de la violencia de género en Colombia.
El caso de Daniela Quiñonez estremeció al país esta semana. Es la historia de una joven que fue asesinada por un hombre que, supuestamente la acompañaría a su casa.
La historia de Daniela, lamentablemente, no es nueva. A las mujeres las siguen matando.
Según datos de Medicina Legal, durante el 2020 han asesinado a 315 mujeres en el país. Además, reveló que 16.473 mujeres han sido víctimas de violencia intrafamiliar durante el mismo periodo.
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Linda Cabrera, directora de Sisma Mujer, explicó que la violencia contra la mujer es un fenómeno generalizado contra mujeres y niñas, además, indicó que históricamente han tenido obstáculos de visibilización, de acceso a la justicia.
Es lamentable el panorama. Según relató Cabrera, los sistemas judiciales no creen en las denuncias de las mujeres maltratadas y las subvaloran. “Esto se debe a la naturalización de la violencia. Creemos que la subordinación de la mujer es algo normal, que un golpe o violencia es algo normal”,agregó.
La directora de Sisma Mujer apuntó que las líneas de atención a mujeres han sido fundamentales durante el período de aislamiento, pues les ha permitido conocer los casos de violencia.
“El estado no estaba preparado ni se preparó. Era claro que la violencia contra la mujer iba aumentar (con el aislamiento)”, sostuvo cabrera.
A su turno, Adriana Benjumea, directora de la Corporación Humanas, coincidió en que las mujeres deben superar varios obstáculos para denunciar a su agresor.
Benjumea resaltó la importancia de que los funcionarios públicos entiendan cómo su actuar puede salvar vidas. “No les están creyendo, les piden que sean sumisas y acepten violencias. Igualmente, sus decisiones sobre los acusados de violentar a las mujeres. Hacer esa diferencia puede salvar una vida”, señaló.
Además, indicó que la responsabilidad de erradicar la violencia contra las mujeres es de toda la sociedad. Apoyó la promoción de campañas de sensibilización sobre la gravedad que significa la violencia contra las mujeres.
“Aunque es importante vincular a funcionarios públicos, también es importante sensibilizar a la sociedad. Que no se tolere la violencia contra niñas y mujeres”, resaltó.
Obstáculos para denunciar
Aunque cueste creerlo, la verdad es que para las mujeres víctimas de violencia, denunciar no es nada fácil. Son muchos los obstáculos que deben cruzar. Tan solo lograr salir del círculo de su agresor y llegar a una comisaría es un paso enorme y complicado.
Por esa razón, Benjumea resalta la necesidad de recordar a las víctimas que tienen derecho a medidas de protección, por ejemplo, ser acogidas en albergues, protección policial y salud. No están obligadas a seguir con el agresor.
“La ley es insuficiente, pero si cumpliéramos con las medidas que contempla, ya daríamos un paso adelante para proteger la vida de las mujeres en este país y que soñemos con una vida libre de violencia”, concluyó Adriana Benjumea.
Por supuesto, la violencia de género no se limita a la violencia de la cual son víctimas las mujeres. La comunidad LGBTIQ también ha sido históricamente agredida.
Valeria Bonilla, Speaker TED, activista de Mujer, Género y LGBTIQ y miembro de la Red Comunitaria Trans, explicó el panorama que vive esta comunidad y cuáles son los peligros que enfrentan.
“El prejuicio es una práctica común en Colombia, nos ensañaron a señalar todo lo diferente. Todo lo que rompe con esa tendencia entra en el prejuicio y hay criminalización. Dicen que las personas Trans somos violentas y solo podemos pertenecer a ciertos espacios. Los estereotipos llevan a que las personas sean discriminadas”, sostuvo Bonilla.
Asimismo, expresó que las personas Trans en Colombia están expuestas a todas las violencias: “nosotros rompemos con todos los esquemas, al no encajar, encontramos barreras en los accesos a todos nuestros derechos: familia, educación, salud vivienda. Para los Trans, ir al banco, moverse en la ciudad es un dilema. Una vez intentamos coger un taxi, éramos cuatro personas Trans, Ningún taxi nos recogía. Es increíble que en pleno siglo XXI, una persona no tenga derecho al transporte público”.
Bonilla también compartió su opinión sobre la aplicación FaceApp y los memes que se han viralizado sobre cómo sería la “versión masculina y femenina” de una persona.
“Puede ser chistoso, lo que hace es reforzar imaginarios y estereotipos”, opinó Bonilla.