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Cambio de escolta fue determinante en el asesinato de Luis Carlos Galán: César Gaviria

Para Gaviria, tanto Miguel Maza como Manuel González, cuya función "era la de dirigir y coordinar la seguridad" de Galán, deben responder por el magnicidio.

César Gaviria adelantó parte de sus memorias e hizo público un aparte relacionado con el asesinato del excandidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento. Foto: Colprensa

El expresidente y director del Partido Liberal, César Gaviria, adelantó parte de sus memorias e hizo público un aparte relacionado con el asesinato del excandidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, en 1989.

Gaviria señala en su escrito que, originalmente, el atentado se iba a llevar a cabo en Medellín, a mediados de julio: "en una visita que iba a hacer a la ciudad dirigido a los miembros de una comunidad académica pero que por equivocación terminó sacrificando la vida del exgobenador Antonio Roldán Betancur. Entonces Escobar buscó a Rodríguez Gacha, alias El Mexicano, que fue quien mató a todos los miembros de la Unión Patriótica, y que disponía de un aparato criminal mucho más fuerte en el oriente colombiano y el departamento del Meta".

El exmandatario, que hizo una recopilación de información publicada por medios de comunicación y autoridades, señaló que el cambio del jefe de escoltas de Galán, Víctor Julio Cruz por Jacobo Torregrosa, "a quien ese mismo día trasladaron de la oficina de servicios y suministros a la de protección de mandatarios", fue determinante en el magnicidio.

"Torregrosa era subteniente retirado de la Policía, en la hoja de vida de esa institución le aparecen sanciones, ninguna felicitación y un récord de bajo rendimiento, además de la acusación de haber matado un niño. Y luego se encontró que era una persona muy vinculada a Pablo Escobar y que habia cumplido una sentencia de narcotráfico en Estados Unidos".

Gaviria también señaló que desde su llegada a la Presidencia, el embajador de Estados Unidos en Colombia le dijo que "ellos no se sentian cómodos con el general Maza", pero que al tiempo enviaron una carta de felicitacion al oficial. "Yo recibía esos informes e iba cotejando con lo que yo lograba verificar. En ese momento el general Maza era la principal figura de autoridad y todo el mundo lo veia como un general integro y nadie dudaba de su deseo de desmantelar el cartel y de matar a Escobar si se resistía a dejarse detener".

Para Gaviria, tanto Maza como Manuel González, cuya función "era la de dirigir y coordinar la seguridad" de Galán, deben responder por el magnicidio.

En su escrito, Gaviria también se refiere al capítulo del paramilitarismo y señala que el mayor impulso "se dió cuando el gobernador Álvaro Uribe consiguió que a los grupos de autodefensa que se autorizaron para que los civiles dueños de de tierras se comunicaran, se coordinaran y se apoyaran mutuamente y le informaran a las autoridades judiciales y militares de los problemas que surgian con información de estos grupos".