¿Qué ha cambiado 25 años después en el caso del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado?

El pasado 27 de abril, se conoció la filtración de un borrador en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, en el que la representante a la Cámara del Partido Liberal, Kelyn Johana González, pediría abrir investigación previa contra el expresidente Ernesto Samper. Esta acción procede por el asesinato del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido el 2 de noviembre de 1995.

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De este modo, en el documento se pediría citar al expresidente Samper a rendir versión libre. Además, se llamaría a rendir declaración juramentada al exsecretario de la presidencia, José Antonio Vargas Lleras, a los exministros Juan Fernando Cristo, Horacio Serpa y Fernando Botero Zea, a los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, al excongresista Santander Lopesierra y al exdirector de la Policía, Roso José Serrano, entre otros.

Cabe recordar que en días pasados, el expediente pasó a manos de un fiscal delegado de la Corte Suprema de Justicia, por orden del fiscal General, Francisco Barbosa. Esto, debido a que dentro de la investigación aparece el nombre de un aforado, que aún no se conoce de quien se trata.

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Ante estos giros del caso, que está a punto de cumplir 25 años mientras siguen surgiendo hipótesis sobre los autores intelectuales, La W conversó con Enrique Gómez Martínez, abogado y sobrino de Álvaro Gómez Hurtado.

Gómez Martínez explicó en este medio que este caso es reconocido como un delito de lesa humanidad y por esto no podrá prescribir. Además, aseguró que el exfiscal Eduardo Malagón frenó la investigación y fue participe en el asesinato de la hija de Víctor Patiño.

"La declaración de 'Rasguño' ha sido uno de los testimonios mafiosos más impactantes que el país ha conocido", explicó el abogado, respecto al testimonio de Luis Hernando Gómez Bustamante, quien ha incriminado a Samper y a Horacio Serpa Uribe, afirmando que Gómez Hurtado habría estado incitando a un golpe de estado a través de militares y empresarios. Además, consideraba a Gómez una "amenaza para Samper y la alianza narco-paramilitar".

Además, Gómez Martínez se refirió al caso de Lorena Henao, la 'Viuda de la Mafia', la única mujer en formar parte del clan de los hermanos Henao que tuvieron una participación destacada en el Cártel del Norte del Valle: "Sigo preguntando por qué, habiendo una testigo material del homicidio de Lorena Henao, están dos muchachos inocentes presos y condenados por eso".

A su vez, hizo duras críticas a los análisis del caso de su tío, manifestando que "una cosa son los análisis acomodaticios de otros medios de prensa, y otra cosa es la realidad procesal".

"Como se lo dije a Francisco de Roux, no hay ninguna prueba judicial de que hubiera un golpe de estado contra el Gobierno de Ernesto Samper (...) Samper hizo un acuerdo grueso con la mafia colombiana", añadió, criticando duramente al expresidente.

Por su parte, el investigador Jorge Gómez Pinilla aseguró que hay evidencia que hoy se retoma, pero que ya es cosa juzgada. 

"A Ignacio Londoño lo mataron tras interponer denuncia penal contra Enrique Gómez Hurtado y su hijo por calumnia e injuria y se había negado a conciliar (...) no tuvieron que someterse a ese proceso", contó el periodista sobre el homicidio del abogado penalista de varios de los capos más poderosos del país.

Mauricio Gómez Escobar, hijo del abogado, manifestó que durante años esta ha sido una operación magnifica de encubrimiento y subrayó que a su padre no lo pudieron matar por estar metido en un golpe de estado porque él no hacía parte de ninguno.

"¿Cree que mi padre se iba a meter en un golpe de Estado, a la edad que tenía y con su carrera? No hay ni una sola prueba. Si a mi padre no lo hubieran matado, Ernesto Samper no termina la Presidencia, porque Álvaro Gómez Hurtado lo puso sobre la pared", agregó Gómez.

Finalmente, Ramiro Bejarano, exdirector del DAS, dijo que no cree que este caso llegue a la verdad si la investigación se utiliza como herramienta política.

A su vez, agregó: "Cuando a Santiago Medina lo capturaron (...) entré a los calabozos del DAS y me dijo que dijera al Gobierno que no se iba a dejar. Yo, que no tenía que ver con la campaña, me sentí un poco maltratado".