Honduras afronta crisis en sus cárceles y organismo pide comisión de la CIDH
Hechos que son atribuidos a grupos que buscan evitar la intervención de las prisiones del país, donde un organismo pide apoyo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Honduras afronta una crisis en su sistema penitenciario luego de que riñas registradas en dos cárceles dejaron 37 muertos, hechos que son atribuidos a grupos que buscan evitar la intervención de las prisiones del país, donde un organismo pide apoyo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Estos dos sucesos, en los que además más de una decena de personas resultaron heridas, se registraron en una prisión del municipio de El Porvenir, cercana a Tegucigalpa, en el que este domingo fallecieron 19 reclusos, y en una cárcel del departamento caribeño de Atlántida, en la que el día 30 murieron otros 18 presos.
Equipos especiales investigan las causas de las dos matanzas, afirmó a periodistas el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora.
Dijo además que varios de los cadáveres de los muertos en El Porvenir han sido entregados a sus familiares.
Ante la posibilidad de vivir una situación parecida, agentes de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) ocuparon este lunes la cárcel de la ciudad de La Ceiba, Caribe de Honduras.
La subdirectora del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT), Alba Mejía, dijo a Efe que la situación en las cárceles del país centroamericano es "crónica".
En su opinión, la falta de atención de los Gobiernos es la principal causa de las últimas matanzas en las prisiones puesto que las autoridades "no han tenido la benevolencia y el cuidado de servir a la población (presa)".
"Lo que está pasando es la consecuencia como dice el dicho: Quien siembra vientos recoge tempestades", subrayó Mejía.
Las autoridades deben prestar en las cárceles un servicio público "con eficiencia y excelencia" y pensando que el preso "es un ser humano que necesita ser reconocido como tal" para que "reaccione con respeto a los demás", enfatizó.
Sin embargo, Mejía reconoció que cuando los reclusos son tratados "como residuos sociales y basura", estos reaccionan de manera violenta.
El CPTRT propone la creación de una comisión de "alta credibilidad" que sea coordinada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que "se cristalice la militarización de los centros penitenciarios" y se implemente la Política Nacional Penitenciaria, gestionada en 2015 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), añadió.
"La seguridad de los que estamos afuera (de las cárceles) depende de la seguridad de los que están adentro", enfatizó la subdirectora del organismo hondureño.
Mejía, quien también es defensora de derechos humanos, indicó que la intervención de los militares y políticas en las cárceles "no ha causado nada" hasta el momento, pero aseguró que "la desatención" de las cárceles "va a continuar".
"Nadie puede negar que existe crimen organizado en las cárceles, que hay circulación de armas, drogas y extorsión, pero todos estos fenómenos están bajo la tutela de quienes dirigen el sistema penitenciario", enfatizó.
Dijo además que "lo malo se ha ido, pero tenemos lo peor en este momento" en el sistema penitenciario, compuesto por una treintena de cárceles.
Las fuerzas del orden atribuyeron este lunes la responsabilidad de las dos matanzas a grupos del crimen que buscan evitar la intervención de las cárceles ordenada la semana pasada por el poder Ejecutivo que preside Juan Orlando Hernández.
"Los eventos del fin de semana están siguiendo un patrón determinado que corresponde a los que emplean las organizaciones criminales", dijo a periodistas el director de la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario, coronel José González.
Agregó que los grupos criminales tienen "tentáculos”, los cuales se infiltran e incrustan en diferentes sistemas, los cuales vamos a certificar con distintos procesos (pruebas de confianza y análisis patrimoniales)”.
Las rebeliones y las matanzas son frecuentes en el sistema penitenciario hondureño, considerado por varias organizaciones como una "bomba de tiempo" por el hacinamiento y otras condiciones infrahumanas en las que viven los presos, lo que reconocen las autoridades del país.
Para el director del CPTRT, Juan Almendárez, las muertes en las cárceles son consecuencia de la "militarización total" del sistema penitenciario.
Almendárez, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, dijo a Efe que el ingreso de armas a las cárceles es producto de "la corrupción (e) impunidad" que ha imperado en el sistema penitenciario.
Enfatizó que las prisiones hondureñas "son vigiladas" por las fuerzas militares y entonces plasmó la interrogante de "cómo entran las armas a las cárceles y porqué las matanzas no solo ocurren en las cárceles de máxima seguridad".
Las fuerzas de seguridad del país han "fracasado" en garantizar la seguridad de los reclusos, señaló el exrector, médico de profesión, quien además cree que la intervención del sistema penitenciario ha "empeorado" la grave situación de los centros penitenciarios, aquejados de problemas de infraestructura.