El celibato es anacrónico y debe ser cambiado: Florentina Camartin
La monja suiza manifestó que tiene esperanza de que el Vaticano reconozca que las personas vinieron al mundo a vivir en pareja y que así se elimine el celibato.
Tras la renuncia a su cargo por parte del padre Marcel Köhle, ex sacerdote de Brigels (Suiza), después de anunciar su relación sentimental con una mujer, Florentina Camartin emprendió una cruzada por la abolición del celibato obligatorio para los sacerdotes seculares.
La petición en línea de la exmonja, quien dejó su congregación y ahora pertenece a la Tercera Orden Franciscana, ha reunido más de 5.000 firmas hasta el momento.
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Camartin comenzó su movimiento recogiendo firmas al interior de la comunidad de su iglesia que se encontraba a favor de liberalizar las reglas del celibato en la Iglesia Católica Romana. Recibió el apoyo de miles de personas y por ese motivo ella tradujo la petición al italiano para extenderla al papa Francisco.
En diálogo con La W, la mujer cristiana de 76 años explicó las razones por las que considera que los sacerdotes deberían poder elegir el celibato, incluso si su deseo es cumplir con su oficio sacerdotal siendo solteros o casados. Camartin incluso advierte que aquellos que estén casados deberían poder retomar su ministerio, si así lo quieren.
“Las monjas no tienen esa vida en solitario como los sacerdotes, porque al fin y al cabo viven en un convento en comunidad”, argumenta la exmonja.
Además, Camartin argumentó que la imposición del celibato es anacrónica y ha llegado el momento de abolirla: “El celibato tiene su origen en la Edad Media, cuando los hijos de los nobles entraban a un monasterio y la Iglesia heredaba sus bienes. Es una cuestión económica que se inventó el hombre, Dios nunca lo dispuso así”.
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