Más de $75.000 millones de deuda deja la liquidada Emdisalud en Boyacá
Así lo asegura la red de hospitales en el departamento, sin embargo Emdisalud reconoce $55.000 millones.
Son más 400 empleados de Emdisalud, entre directos e indirectos, con incertidumbre sobre su futuro laboral ante la decisión de la Superintendencia Nacional de Salud de liquidar la EPS en mención. Un recorrido realizado por La W a una de sus sedes, ubicada en el barrio Maldonado en Tunja, evidencia la soledad, las caras largas y el desánimo de los trabajadores.
Se miran los unos a los otros, y ante las preguntas planteadas, dicen no estar autorizados para hablar de su situación por orden de la misma EPS. “No podemos hablar mal de una empresa que nos ha dado de comer, que ha sido el sustento de nuestras familias”.
Mientras los trabajadores esperan órdenes del agente interventor de la EPS, los usuarios, se estiman más de 46 mil, reconocen que no tienen claridad quien o cuál entidad asumirá atención, suministro de medicamentos, citas y tratamientos.
“Tengo una insuficiencia renal, tratamiento cada tres meses, controles, exámenes, la verdad ahorita no sé qué va pasar”, narra Carlos Cative.
En el caso de Fanny Velásquez, narra la grave situación por la cual traviesa su esposo por problemas cardiacos. “Ha sufrido pre-infartos, tenemos bajos recursos. No sabemos qué va a pasar y a dónde nos van a enviar”.
Por su parte, el secretario de Salud de Boyacá, Germán Pertuz, sostiene la deuda de Emdisalud con los prestadores de salud estaría por los $75.000 millones. “Nos preocupa la deuda que nos deja Emdisalud reconoce casi $55.000 millones, pero los prestadores dicen que son 75.000 millones”.
Según Pertuz, los más de 46.000 usuarios, repartidos en 39 municipios, pueden estar tranquilos porque Emdisalud les van a garantizar la atención hasta el 31 de octubre. “El primero de noviembre deben aparecer en otras EPS proceso que va llevar la Secretaría de Salud de Boyacá”.
La Secretaría de Salud, finalmente, precisa que con inspección, vigilancia y control se logró demostrarle a la Superintendencia de Salud “los abusos de esta EPS en Boyacá. (…) Una completa irresponsabilidad en los manejos de los recursos y abandono a sus usuarios”.