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Palomo, el caballo de Bolívar y el más famoso del planeta

La ruta Libertadora llega a Santa Rosa de Viterbo, donde nació Palomo. El 85% de los monumentos de Simón Bolívar está montado en su caballo.

Raúl Betancur Zafra, se encuentra en la sexta generación de descendencia de Casilda Zafra, de quien dice fue una mujer emprendedora para la época en que Bolívar llegó a Santa Rosa de Viterbo. “Una mujer con apenas 25 años de edad ya tenía un hostal y un criadero de caballos”.

Raúl, es empresario, narra que Casilda fue soñadora y convencida de la causa de Bolívar, porque es en sus sueños visionó a un hombre proveniente de Venezuela, y veía en él a una persona que podía ser el gran general y que iba a entrar a las grandes ciudades de Suramérica en su caballo Palomo, por eso se lo obsequió.   

Este ciudadano colombo estadounidense, llegó hace dos años a la casa que perteneció a Casilda, que conservaba el eco de la historia gracias al caballo Palomo, pero abandonada a través de casi 200 años; Betancur Zafra quiere rescatar ese episodio de la historia con la construcción de un museo muy cerca de allí.

“En este momento en una casa que construimos, se le invirtió $300 millones, es la casa de la curía no es la de Casilda porque la de ella es un lote y esperamos, después de la actual administración, vendrán nuevos vientos para construir un hotel museo”, explicó.

Betancur Zafra, viste de frak, es impecable, algo tímido, pero cuenta convencido que no se ha valorado el tesoro histórico del caballo más famoso del planeta.

“El 85% de los monumentos del Libertador Simón Bolívar está con su caballo Palomo, dígame cuál es el animal que tiene más monumentos que no sea Palomo”, sonríe Raúl.

Insiste que ni los caballos de Alejandro Magno, ni el de Atila ni Napoleón es más famoso que Palomo el cual se le observa en Paris, cerca de la sede las Naciones Unidas en Nueva York, en México y Cuba, además de los 6 países libertados por Bolívar.

El descendiente de sexta generación de Casilda abandonó la vida que llevaba y se fue a Santa Rosa de Viterbo a vivir la que considera una de las experiencias más inolvidables, y narra que hasta hace poco se logró dar rostro a Casilda gracias a la tecnología. “Por medio de mi madre, mi abuelo, de mis hijas logramos darle un rostro, Los genes no mienten”.

Raúl quien tiene 50 años, seis hermanos, padre de tres niños y reconoce que su familia es longeva, cuenta las tres versiones del final del caballo Palomo, la primera que murió en Mulaló en el Valle del Cauca donde existe un museo.  

Otra versión señala que Bolívar entregó su caballo al general Andrés de Santa Cruz en Bolivia en el año 1826. “Le dijo a Santa Cruz que le pidiera lo que quisiera, y este último le pidió a Palomo el cual le entregó”.

Y una tercera hipótesis es que quedó en tierras británicas. “Cuando Bolívar llegó a Cúcuta, allí había un emisario de Inglaterra para agradecer la campaña contra los españoles. (…) Lógico a los ingleses les convenía, entonces el Rey Luis V le manda a este emisario y Bolívar viendo ese gesto del Rey le regala el caballo; de hecho hay un libro que menciona como Palomo está paseando los campos de Inglaterra”.

Raúl Betancur Zafra dice que estará en Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) por muchos años narrando los detalles de Palomo, el fiel amigo del Libertador Simón Bolívar.