Internacional

El rey saudí culpa a Irán de ataques contra petroleros en apertura de cumbres

"Lo que está haciendo Irán es un desafío a la paz", dijo el monarca saudí

El rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz. Foto: Getty Images

El rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz,  acusó a Irán de ser responsable de los ataques contra un oleoducto saudí y contra petroleros en el golfo Pérsico, durante la apertura de las cumbres de emergencia convocadas para enfrentar la amenaza de Teherán.

"Lo que está haciendo Irán es un desafío a la paz", dijo el monarca saudí en la apertura de la cumbre de emergencia del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), celebrada hoy en La Meca.

Arabia Saudí convocó hoy sendas cumbres de emergencia del CCG y de la Liga Árabe para hacer un frente común contra Irán como reacción a esos sabotajes contra intereses petroleros saudíes cometidos hace dos semanas.

El monarca afirmó que Irán se ha "animado" a llevar a cabo estas "agresiones" porque, hasta ahora, los países árabes "no tomaron una postura decisiva para hacer frente al sabotaje del régimen iraní en la zona".

A pesar de la escalada retórica, el rey aseguró que la intención de Arabia Saudí es mantener la paz en la región.

"El reino va a trabajar para mantener la paz y la seguridad de la zona y para evitar la gravedad de una guerra", aseguró el monarca.

Después de la intervención del anfitrión, la cumbre del CCG continuó a puerta cerrada y más tarde está previsto que se amplíe la reunión al resto de miembros de la Liga Árabe, que discutirán la cuestión iraní en una cumbre extraordinaria.

Arabia Saudí acogerá mañana una tercera cumbre, esta ordinaria, de la Organización de Cooperación Islámica, en la que participarán 56 países con el mismo propósito: aunar esfuerzos para hacer frente al régimen de los ayatolás.

La tensión entre Arabia Saudí e Irán se disparó el pasado 12 de mayo, cuando cuatro petroleros saudíes fueron blanco de un sabotaje cuando hacían escala en un puerto emiratí.

Después se registró un ataque que causó daños en un oleoducto en Arabia Saudí y que Riad atribuyó a las milicias yemeníes apoyadas por Irán.

Estados Unidos, un estrecho aliado de los países árabes del Golfo, ha elevado su retórica contra Irán ante esos ataques y ha enviado buques militares a la zona.