Ecopetrol ve en el fracking la oportunidad de triplicar reservas de gas y petróleo

Dentro de su plan de desarrollo para el fracking en Colombia, Ecopetrol confirmó que en los siguientes dos años, tendrá 500 millones de dólares en inversión.

21/05/2019 - 16:10 h COT

En su más reciente pronunciamiento que abarco lo que le espera a Ecopetrol y Colombia sobre el desarrollo del fracking, la estatal a través de su presidente, Felipe Bayón, confirmó que en los próximo dos años tendrá un presupuesto entre 12 mil y 15 mil millones de dólares, y que dentro de la brecha de los 12 mil a 15 mil, se destinarán para el desarrollo de la técnica de fracturación hidráulica, 500 millones de dólares para hacer los proyectos de pilotos de fracking.

Frente a los pilotos que se piensan desarrollar en su momento por parte de Ecopetrol sobre esta técnica, Bayón expresó que los mismos deben permitir resolver muchas dudas que se tienen, permitir avanzar en el entendimiento de las preocupaciones que tienen los colombianos frente al tema, al igual que saber cómo será el manejo del agua, el impacto que tendrán en el medio ambiente y como se va a trabajar con las comunidades; añadiendo que la comisión de expertos convocada por el Gobierno Nacional y sus anotaciones sobre el tema, le dio muchas luces a la estatal para saber qué puntos se deben trabajar.

Frente a las reservas que se podrían alcanzar con el desarrollo del Fracking, Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, manifestó que Colombia actualmente tiene aproximadamente cuatro teras de reservas de gas y dos mil millones de barriles de crudo.

Ecopetrol considera que en el Magdalena Medio puede haber hasta siete mil millones de barriles, lo que significa que se estaría multiplicando casi por cuatro el nivel de reservas de crudo, lo que haría que en vez de seis años, se tendría de quince a veinticinco años de reservas, mientras que en términos de gas, podría haber entre veinte a cuarenta años de reservas; añadiendo que actualmente hay 40 millones de colombianos que utilizan gas todos los días, dejando aún un millón que cocina con leña o carbón, a los que se les debe ayudar a hacer esa transición a una nueva matriz de energías más limpias y amigables con el medio ambiente.