La obra de la 100 con Séptima estaría paralizada

Esta obra es el punto de la discordia entre la Procuraduría y el proyecto de Transmilenio por la carrera Séptima.

El edificio de la 100 con 7, a cargo de la constructora Aldea Proyectos S.A, es el punto de la discordia entre la Procuraduría y el proyecto de Transmilenio por la carrera Séptima. Foto: Redacción W Radio

El edificio de la 100 con 7, a cargo de la constructora Aldea Proyectos S.A, es el punto de la discordia entre la Procuraduría General de la Nación y el proyecto de Transmilenio por la carrera Séptima.

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Esta obra se inició en el 2016 y se proyecta como un centro comercial y empresarial con dos torres de 30 y 20 pisos, un área comercial y 8 sótanos de parqueaderos, uno de los cuales en principio debía ser destinado como parqueadero de buses Sitp y que con la modificación que hizo el Distrito del proyecto de Transmilenio, se determinó que debía para buses rojos.


 

Las obras además comprenden la modificación de la carrera Séptima y la calle 100 con la construcción de un deprimido para reemplazar el puente vehicular que conecta estas dos vías. La inversión estimada es de $1,5 billones.

La W recorrió el lugar a comienzos de abril ante denuncias de una posible parálisis en los trabajos por falta de presupuesto. En la visita se evidenció que se ha construido solo una de las dos torres en la que ya hay avances en los sótanos y oficinas, terminadas con ventanas; pisos y paredes acabadas.


 

Durante la visita, la W evidenció la presencia de obreros en los primeros sótanos haciendo trabajos de cimentación. No obstante, la construcción del deprimido, de la segunda torre y de la aérea comercial aún no se ha iniciado y no había movimiento de maquinaria.

Los encargados de la obra afirman que están en un 80 por ciento de ejecución, que no hay falta de presupuesto y que la obra estará al 100 por ciento en el 2022. Sin embargo, en varias publicaciones de prensa de 2016 e incluso en la misma página web de Aldea se afirmaba que la megaobra estaría lista en septiembre de este año.


 

El pasado miércoles 24 de abril visitamos de nuevo la zona al mediodía y a las 3:30 de la tarde y no se evidencian trabajos de maquinaria, algunos ingenieros y ningún obrero, pese a que Aldea aseguró durante la primera visita que cuenta con alrededor de 800 trabajadores.

Ente las 4 y las 5 de la tarde, hora de salida de los trabajadores, el movimiento de personas es casi nulo para una obra de estas dimensiones.  La W habló con algunos de los obreros que manifestaron que sí están trabajando en turnos de 7 de la mañana a 5 de la tarde, pero que en sus cálculos no suman más de 200.


 

También consultamos a comerciantes de la zona y nos aseguraron que sus ventas mermaron considerablemente debido a que se han ido la mayoría de los obreros.

“El año pasado nos fue muy bien porque había mucha gente trabajando ahí y se vendía bien, pero este año ya se acabó la buena racha porque ya no hay casi obreros”, le dijo a La W una de las comerciantes.


 

Fuentes cercanas al proyecto consultadas por este medio aseguran que los trabajadores han abandonado la obra porque no han recibido su pago desde hace un año.

Esas mismas fuentes señalan que las ventanas de la torre que se ha construido se instalaron como fachada para ocultar que la obra está prácticamente detenida y que los contratistas que quedan están inconformes por los incumplimientos en sus pagos.


 

Por su parte, la Procuraduría asegura que el proyecto de Transmilenio no se armonizó con el de la 100 con séptima pese a que se complementen y cruzan. En consecuencia, el Distrito suspendió la adjudicación de las obras que se iba a hacer el próximo jueves y aseguran que demostrarán lo contrario.

Al respecto, Aldea asegura que sí se hizo la armonización a través de mesas técnicas  convocadas por el distrito, pero que los cambios en los diseños no requieren la modificación de los decretos reglamentarios del Plan Parcial de Renovación Urbana.