Duván Zapata, con gol y asistencia de tacón, pone cuarto al Atalanta
El colombiano luce los mejores números de su carrera, ya lleva 21 goles en esta campaña y está a un solo gol del máximo artillero, Fabio Quagliarella, del Sampdoria (22).
El colombiano Duván Zapata, con un gol y una asistencia de tacón, permitió este lunes al Atalanta remontar y ganar 2-1 en el campo del Nápoles, su exequipo, en el partido que cerró el programa de la trigésima tercera jornada de la Serie A, para colocarle cuarto en la tabla, empatado con el Milan, en plena zona Liga de Campeones.
El Nápoles fue superior en la primera mitad y la terminó por delante 1-0 gracias a un gol del belga Dries Mertenes a centro del francés Kevin Malcuit, pero la reacción del Atalanta en la reanudación fue contundente.
El equipo napolitano, entrenado por Carlo Ancelotti, tuvo unas grandes oportunidades para ampliar distancias, tanto en la primera mitad como al comienzo de la segunda, pero ni Mertens ni Milik consiguieron aprovecharlas.
Mantuvieron con vida a un Atalanta que, con personalidad y su habitual organización táctica, tomó el mando de la posesión en una brillante media hora final, en la que la geometría del esloveno Josip Ilicic y el hambre de Zapata le premiaron.
Duván firmó la igualada en el 69 al rematar un centro del holandés Hans Hateboer. Su compatriota David Ospina, portero del Nápoles, tocó el balón, pero no pudo evitar que terminara al fondo de las mallas.
El colombiano luce los mejores números de su carrera, ya lleva 21 goles en esta campaña y está a un solo gol del máximo artillero, Fabio Quagliarella, del Sampdoria (22).
Y la noche de Duván llegó a su cumbre en el 80, cuando ofreció al croata Mario Pasalic una espectacular asistencia de tacón para que el centrocampista golpeara a placer y le diera al Atalanta una victoria trascendental en el estadio San Paolo.
Los hombres del técnico Giampiero Gasperini alcanzó la cuarta posición, con 56 puntos, al igual que el Milan, cuando faltan cinco objetivos para el final.
Fue otro revés para el Nápoles, tras la eliminación de la Liga Europa padecido el jueves de la mano del Arsenal, que salió del campo ante una sonora pitada.