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El Señor de la Columna se tomó las calles de Tunja

Los nazarenos narraron sus creencias y milagros por este santo que es ya no una costumbre sino una tradición.

Es la noche del martes en la Iglesia de Las Nieves y los nazarenos caminan descalzos por las calles frías de Tunja cumpliendo con la procesión del Señor de la Columna que es ya no una costumbre sino una tradición.

“Significa mucho para nosotros, el cargo con los pecados del mundo”, dicen sus feligreses a medida que recorren las 17 cuadras con más de 600 kilos en sus hombros quienes recuerdan la cantidad de azotes que recibió Jesús por el perdón de los pecados del mundo.

“Hoy es cuando a nuestro señor lo llevaron a la columna y recibió los más de 3000 azotes. La procesión va de acuerdo a como ocurrió la Semana Santa”, dice Andrés Parra.    

Con solo ver su imagen despierta toda clase de sentimientos en los nazarenos vestidos con sus capirotes y túnica coloridas. “Él significa la penitencia, la humildad y el perdón

Desde temprana edad Juan Hernández es creyente de ese hombre sostenido en una columna con llagas y sangre recorriendo su espalda. “Esa fe viene creada desde los tres años, es una tradición de familia”.  

En todo el recorrido el señor de la columna fue acompañado por La Dolorosa, “la mujer que estuvo con Jesucristo en todo el recorrido del dolor y de su muerte”.  

Aunque parezcan simples los milagros, los nazarenos reconocen los cambios que el señor ha hecho en sus vidas. “Con solo despertarnos todos los días, eso ya es un milagro”.  

Los nazarenos dejan al Señor de la Columna en la Iglesia de Las Nieves y desaparecen en la noche fría tunjana a descansar y orar porque el miércoles será otro día de procesión.