Hamás evalúa opciones para alto el fuego con Israel con mediación de Egipto
La agrupación de corte islamista actualmente ejerce el control sobre la llamada Franja de Gaza, y está en permanente conflicto con las fuerzas de Israel.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, evalúa las opciones para alcanzar un alto el fuego duradero con Israel por mediación de Egipto, y asegura que "analiza seriamente" las posiciones israelíes con el objetivo de llegar a un acuerdo.
"Hamás trabaja con la delegación egipcia, que está actualmente en Gaza, para resolver la crisis humanitaria de la franja", declaró en un comunicado su jefe político, Ismail Haniyeh, quien añadió que el grupo quiere que se "ponga fin al bloqueo" impuesto por Israel al enclave desde 2007.
Entre las condiciones que propone están que Israel permita el acceso de más ayuda humanitaria a la franja o la puesta en marcha de proyectos de desarrollo, reconstrucción y creación de empleos para jóvenes y graduados.
También pide una apertura de los cruces fronterizos, la expansión de la zona de pesca a unas 12 millas náuticas y la reparación de las líneas eléctricas que no funcionan para acabar con el déficit energético que sufre el enclave.
A cambio, señalaron ayer medios locales, los egipcios piden a Hamás que aleje a los manifestantes palestinos para evitar enfrentamientos en la valla de separación, que acabe con las protestas nocturnas que se producen a diario en la línea divisoria y que se dejen de lanzar globos y cometas con artefactos incendiarios hacia territorio israelí.
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"Nos encontramos en una importante encrucijada", señala Haniyeh, que, aseguró, los sucesos de las próximas horas marcarán la evolución de los acontecimientos.
Mañana, jornada de conmemoración del Día de la Tierra con la convocatoria de una manifestación que se espera multitudinaria, los palestinos celebrarán el primer aniversario de la Gran Marcha del Retorno, protestas que se repiten semanalmente desde hace un año ante la valla de separación entre Gaza e Israel para pedir el derecho al retorno de los refugiados y el fin del bloqueo.
Desde el comienzo de las marchas, según cifras de la oficina de asuntos humanitarios de la ONU en los territorios ocupados (OCHA), 271 palestinos han muerto por fuego israelí, 195 en las marchas y 76 en otros incidentes violentos.
También han fallecido dos militares israelíes, uno durante las protestas y otro en una operación encubierta dentro del enclave.
En lo que va de año, las manifestaciones se han intercalado con ocho escaladas militares entre las milicias palestinas de Gaza e Israel -la última esta semana-, con proyectiles hacia territorio israelí y bombardeos israelíes sobre la franja.
Las escaladas han sido apaciguadas por frágiles treguas con la mediación de Egipto y Naciones Unidas.
Tras el reciente repunte de tensión y ante las protestas palestinas en la valla de mañana, el Ejército israelí se mantiene en alerta en la línea divisoria con Gaza, con un refuerzo de tropas en el área y un dispositivo de respuesta preparado en los principales puntos de la verja en el que prevé enfrentamientos.