A la cárcel señalados del homicidio de psicóloga y líder social en San Vicente del Caguán
La Fiscalía judicializó a los sospechosos, gracias a la asociación de cinco noticias criminales, priorizando el caso de la pareja asesinada en diciembre pasado.
El cuerpo de Viviana Muñoz fue hallado con varios impactos de bala junto al del líder social Ignacio Gómez Ávila en una zona boscosa de San Vicente del Caguán. Foto: @tooms219 en Twitter | Redes sociales(Thot)
En un centro carcelario —con medida de aseguramiento— deberán permanecer mientras continúan las investigaciones, cinco presuntos integrantes de un grupo armado organizado denominado Los Astutos, capturados el fin de semana pasado, por servidores del CTI de la Fiscalía Seccional Caquetá y la Sijín de la Policía.
Se trata de Carlos Alberto Bermúdez Chates, alias Tin; Jaime Ospina Bolaños, alias Mono; César Augusto Pérez Ramírez, alias César; Fernando Ospina Bolaños, alias Fercho; y Luis Miguel Lemus Bolaños, alias Miguel.
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El ente acusador los investiga por su presunta participación en el homicidio de Sandra Viviana Muñoz, psicóloga de la Agencia de Reincorporación y Normalización (ARN) y de Jesús Ignacio Gómez, líder social de San Vicente del Caguán (Caquetá), en medio de un presunto intento de hurto en diciembre de 2018.
Por tales hechos, la Fiscalía les imputó cargos por homicidio agravado en concurso homogéneo y heterogéneo con los punibles de concierto para delinquir agravado con fines de secuestro, hurto calificado con circunstancias de agravación punitiva, secuestro con circunstancias de atenuación; fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, y uso de menores para la comisión de delitos. Ninguno aceptó su responsabilidad.
Tras las investigaciones, se determinó de manera preliminar que se trataba de hombres dedicados al hurto de automotores, pertenecientes a un grupo armado organizado, y que el día de los hechos hurtaron el vehículo en el que se movilizaban las víctimas, el cual era de propiedad de Gómez.
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Según las autoridades, su modus operandi que ya había sido detectado con antelación al crimen, consistía en perpetrar los hurtos bajo intimidación con armas de fuego, en la zona norte del departamento caqueteño, amordazar a sus víctimas y retenerlas por un tiempo determinado, mientras lograban su cometido.
