Internacional

El estilo de vida sedentario ocasiona 50.000 muertes al año en el Reino Unido

Llevar un estilo de vida sedentario está relacionado con unas 50.000 muertes al año en el Reino Unido y supone un coste de 815 millones de euros para el sistema nacional de salud.

Imagen de referencia. Foto: Getty Images

La investigación, elaborada por los centros de Irlanda del Norte Queen's University Belfast y Ulster University, mostró que una gran proporción de la población británica tiene no solo trabajos sedentarios, sino que también realiza actividades en su tiempo libre basadas en hábitos de vida poco saludables.

Los expertos señalaron, además, que las recomendaciones que se hacen desde los organismos públicos para evitar este tipo de prácticas son poco concretas.

Estudios anteriores han demostrado que pasar una gran parte del día sentado aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y diferentes tipos de cáncer que pueden conducir a la muerte.

La novedad más destacada de la investigación es que se consiguió cifrar el coste financiero de este tipo de conductas sobre el sistema sanitario público en torno a los 700 millones de libras (unos 815 millones de euros, 921 millones de dólares).

Los datos se obtuvieron al estudiar el impacto que el comportamiento sedentario tiene sobre los riesgos de padecer cinco enfermedades (diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares, cáncer de colon, de endometrio y de pulmón).

Las cifras sobre el comportamiento sedentario se tomaron de la Encuesta de Salud para Inglaterra 2012, que desveló que el 30 % de los adultos en esta región británica pasa al menos seis horas al día sentado durante los días laborales, lo que se elevaba al 37 % el fin de semana.

La investigadora principal, Leonie Heron, del Centro de Salud Pública de la Queen's University Belfast, alertó del gran número de personas que "organiza su tiempo libre en base a actividades sedentarias", lo que, resaltó, "se une al tiempo diario dedicado al trabajo que es inevitable".

Los expertos concluyeron que es necesario tomar medidas que reduzcan estos hábitos de vida poco saludables con el objetivo de mejorar la salud general de la población y reducir la carga financiera que supone para el sistema sanitario.