Sobreocupación de mujeres embarazadas tiene en alerta roja hospital San Rafael de Tunja
Claudia Leguizamón desde el pasado 23 de marzo está esperando que los médicos le practiquen el parto.
El Hospital San Rafael de Tunja no da más, a diario se atiende entre 10 y 15 partos en este centro asistencial, lo grave, es que desde el viernes 22 de marzo se encuentra en alerta roja por sobrecupo.
Según Diana Catalina Sanabria, funcionaria de ginecología y obstetricia del hospital se está atravesando por una emergencia funcional tanto en el servicio de partos como en el de hospitalización de ginecología.
“Amanecimos con 17 pacientes en la salas de partos esto generó que 10 pacientes que deseaban recibir uno de los servicios de ligadura de trompas tuvieran que salir del hospital con otro tipo de planificación”, dijo Sanabria.
Sostiene que en promedio cada 24 horas el hospital atiende entre 10 y 15 partos diarios en la capital boyacense. “Es una población de adulta y jóvenes entre los 20 y 35 años de edad que acuden para que las atiendan sus partos”.
La sobre ocupación se debe a que el hospital San Rafael es el único de nivel 3 en Boyacá en donde se atiende parto de alto riesgo, como es el caso de doña Claudia Marcela Leguizamón quien se encuentra en una camilla desde el sábado esperando intervención.
“Llegué ayer cerca de las tres de la tarde me prestaron servicio y revisaron que el bebé estuviera bien, mi embarazo es de alto riesgo. (…) Estoy en el pasillo esperando como pude ver”, dijo Leguizamón.
Dice que se siente agotada porque esperar más de un día en un sitio en donde hay “cinco pacientes esperando en el pasillo para poder ingresar a la sala de parto”.
Por su parte el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, después de un recorrido al hospital, hizo un llamado a Saludcoop para que acepte la oferta de $25.000 millones por la clínica Esimed que fue cerrada desde hace varios meses por falta de medicamentos y deficiencia de varios servicios.
Amaya insiste que con la adquisición de la clínica Esimed será destinada justamente para atención materno-infantil con el fin de evitar colapsos como el que se viene presentando en el hospital San Rafael.
“Formalizamos la intención de comprar la clínica, y entonces aparecieron las directivas de Esimed tenía 8 meses cerrado que no se había pronunciado a decir que ahora si quiere reabrir los servicios de Esimed pero que no tengo la plata y que los espere”, dijo.
A esta hora 10 madres gestantes se encuentran en los pasillos del hospital para poder ingresar en la sala de partos.