Internacional

El rifirrafe entre Erdogan y Netanyahu a través de las redes sociales

El presidente de Israel respondió con un fuerte trino a los señalamientos de "racismo" emitidos por le líder turco.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, arremetió hoy contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, después de que el portavoz del Gobierno turco, Ibrahim Kalin, tachara de "racismo flagrante" las declaraciones del líder israelí de que Israel es solo el Estado Nación del pueblo judío.

"El dictador de TurquíaErdogan, ataca la democracia de Israel mientras periodistas y jueces turcos llenan sus prisiones. ¡Qué broma!", declaró Netanyahu a través de un comunicado difundido por su oficina.

El jefe de Gobierno dijo que en Israel "nadie es un ciudadano de segunda", y aseveró: "es una democracia en la que todos los israelíes, incluidos nuestros casi dos millones de ciudadanos árabes, disfrutan de los mismos derechos individuales".

La polémica se sucede tras unas declaraciones del mandatario el pasado domingo, en las que aseguró que "Israel no es un Estado de todos sus ciudadanos".

"De acuerdo con la Ley Básica que hemos aprobado, Israel es el Estado Nación del pueblo judío, y solo suyo", publicó Netanyahu en sus redes sociales en respuesta a las críticas de la reconocida modelo israelí Rotem Sela.

Kalin condenó este martes por su cuenta de Twitter las declaraciones de Netanyahu, y lo acusó de "racismo flagrante" y "discriminación".

Y añadió: "1.6 millones de árabes/ musulmanes viven en Israel. ¿Reaccionarán los gobiernos occidentales o guardarán silencio nuevamente bajo presión?".

Las declaraciones de Netanyahu, hechas en pleno período pre-electoral, le han valido el reproche de actrices y modelos, entre ellas Wonder Woman (Gal Gadot), y han despertado una fuerte polémica en el país.

La Ley del Estado Nación, aprobada el año pasado en Israel y calificada de racista, otorga el derecho de autodeterminación solo al pueblo judío y retira el estatus de cooficialidad a la lengua árabe.

Alrededor del 20% de la población israelí son ciudadanos árabes con nacionalidad israelí, en su mayoría palestinos que se quedaron dentro de las fronteras de Israel tras su creación en 1948 y sus descendientes, un grupo que se considera discriminado y que los sectores más extremistas consideran una amenaza para la identidad judía del país.