Instagram recibe duras críticas sobre su permisividad con los pedófilos

La red social Instagram se ha convertido, probablemente muy a su pesar, en una plataforma de referencia para aquellos pederastas que aprovechan el anonimato de la esfera virtual para acosar a menores de edad y hacerles indignantes propuestas de naturaleza sexual, frecuentemente a base de engaños y otras intolerables artimañas.

Esa es la conclusión a la que ha llegado el último informe de la llamada Asociación Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC, por sus siglas en inglés), un organismo público-privado de Inglaterra y Gales que tiene como misión reforzar la protección de la infancia y, en este caso, denunciar la pasividad de quienes deberían mostrar un mayor compromiso con la causa.

En la citada investigación, se pone de manifiesto que los departamentos de policía de las dos naciones británicas tuvieron que lidiar, a lo largo del año 2018, con 1.944 casos relacionados con conversaciones de índole sexual entre adultos y menores de edad en las redes sociales. Y de las 1.317 denuncias cuyas charlas han quedado registradas con grabaciones de audio, el 32% se produjeron en el seno de Instagram.

Por su parte, el 23% de esas situaciones tuvieron lugar en los dominios de Facebook -compañía a la que pertenece Instagram desde 2014- y Snapchat, una de las plataformas favoritas de los adolescentes, fue el escenario del 14% de estos incidentes. 

Como bien ha recordado la NSPCC en las conclusiones del estudio, cualquier tipo de contacto virtual entre adultos y menores de edad que implique el intercambio de comentarios sexuales fue tipificado como delito en abril de 2017 tanto en Inglaterra como en Gales, por lo que la organización ha exigido a los principales responsables de los espacios de socialización de la esfera digital que redoblen sus esfuerzos para prevenir tales conductas.