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Hablan denunciantes sobre acoso y abuso sexual en el fútbol femenino colombiano

Carolina Rozo Vela, fisioterapeuta y John Cano, padre de una de las niñas abusadas hablaron en La W sobre los casos de acoso sexual que se presentan dentro de la Selección.

Carolina Rozo Vela, fisioterapeuta y John Cano, padre de una de las niñas abusadas hablaron en La W sobre los casos de acoso sexual que se presentan dentro de la Selección.. Foto: W Radio

Después de que la Liga del Silencio diera a conocer varias denuncias de acoso sexual por parte de funcionarios de la Selección Colombia Sub 17 a algunas niñas del equipo, Carolina Rozo Vela, fisioterapeuta y John Cano, padre de una de las niñas abusadas, narraron en La W qué es lo que está pasando con las niñas en el equipo.

En primer lugar, Carolina Rozo explicó que fue fisioterapeuta desde el 2017 hasta abril de 2018 en el cuerpo médico de la Selección, allí ella comenzó a notar que Didier Luna, director técnico de la Selección Femenina sub 17, “tenía una afectuosidad con las niñas que no era normal, intentaba besarlas coger su cara y hasta cogerles la cola”.

“Siempre hacía esas cosas bajo una figura paternal y así lo justificaba” puntualizó.

Rozó también contó que alguna vez las niñas, que tenían de 14 a 16 años, estaban en una fila y “él pasaba y les pegaba en la cola”. También pasaron cosas en los entrenamientos, “en medio de un trabajo acercaba a las niñas a la cara de él y les decía “¿no me puede besar? ¿O es que le da miedo?”.

“Algunas lo tomaban con temor, otras con en tono de burla. Muichas no decían nada porque querían conservar su lugar en el equipo” afirmó.

De igual manera, John Cano, contó que su hija comenzó a comportarse mal, “yo la llamaba cuando estaba en la Suramericana me decía que no podía hablar porque la vigilaban, cuando llegó me contó que el preparador físico, Sigifredo Alonso, intentó a entrar a su habitación y abusar sexualmente de ella”.

Sobre este tema, Rozo agregó que ella conocía el caso de Cano, pues ella le había comentado lo sucedido, “me dio muy duro saber eso”. Además, contó que en Argentina, le pusieron una habitación con una puerta de acceso a la habitación de Sigifredo Alonso, “menos mal estaba con una compañera y ella me decía que Cano lloraba mucho, tenía mucho miedo, pero decidimos ponerle una silla para trancar la puerta”.

El padre de la niña, también expresó su molestia con la falta de diligencia de la Federación Colombiana de Fútbol, “el deber de la entidad cuando supieron las denuncias era haber separado a Sigifredo Alonso del cuerpo técnico. No lo hicieron. Yo pasé la denuncia a la Fiscalía porque no se pueden aprovechar de las niñas así”.

Cano también reveló que “después de la denuncia, no la llevaron al mundial”.

De otra parte, Rozo denunció su propia experiencia de acoso que vivió con el Didier Luna, “yo trabajaba de voluntaria y desde que entré sentí una cercanía del hombre conmigo, me decía que estaba muy linda, pero yo sabía que no era un cumplido, uno ya sabe el tono en el que lo dice; un día en el almuerzo se acerca con una foto mía que había publicado y me mostró la imagen y me dice “Esta es la mujer que yo quiero para mí, no te descuides porque te voy a robar un beso””.

En este punto, señaló Rozo, sabía que tenía que parar estas situaciones y ese mismo día se lo volvió a encontrar, Luna le dijo que era en serio lo que le decía y que quería que ella fuera su amiga especial, “Me dice que quiere un pedacito de tu corazón, que me podía llevar cosas muy buenas en el mundo. Como le dije que no, se molestó mucho y me dijo que si quería que las cosas fueran así, que así serían”.

Según el relató la mujer, él hombre comenzó a sabotearla, gritarla y cargarla de trabajo. “No me dejaban hablar en las reuniones, no me daban implementos de trabajo, me brindaban, por ejemplo, la ropa más grande y los zapatos más pequeños”.

Cuando preguntó qué sucedía Luna le respondió que era un asunto personal y que “tenía que aguantarse”.

Posterior a eso, Rozo denunció ante las autoridades de la Federación pero, “todo el cuerpo técnico se puso en contra mía, me decían que no era el momento de hablar”.

Por su parte, Cano explicó que nunca se comunicaron con él sobre sus denuncias.

Rozo reconoció que “hay mucho machismo dentro del fútbol, en otros países el cuerpo técnico estaba compuesto por solo mujeres”.

Finalmente, ambos coincidieron en que las razones para denunciar es que no se repitan estos casos en otras niñas, “No nos pueden seguir maltratando ni pisoteando así” afirmó Rozo, mientras que Cano resaltó “espero que estás cosas no se vuelvan a presentar en los cuerpos técnicos”.