Economía

Desde Duitama exportan cercas eléctricas y solares a Santo Domingo y Costa Rica

El kit completo para una casa de campo que compone el panel, batería, impulsor, controlador y cuatro lámparas está alrededor $1 millón.

Brahma ganó la convocatoria de ciencia, innovación y tecnología del Sena en 2016, donde lograron patentar seis productos más para completar 28 referencias de tres grandes líneas. Foto: Nidia Hernández

Robert Sepúlveda era el encargado de reparar cercas eléctricas en zonas rurales de Boyacá, y mientras lo hacía en esos momentos, aprovechó para convertir un simple oficio en el ejercicio más importante de su vida perfeccionarlas, comercializarlas al menos nueve departamento del país y exportarlas a Costa Rica y República Dominicana.  

“Él vio la deficiencia en los diseños de los que arreglaba y ahí se presentó la oportunidad de diseñar uno quitándole toda esa cantidad de defectos y tener uno de mayor calidad” cuenta Nidia Hernández, esposa del señor Sepúlveda quien dice que la empresa nació en 2008 y está compuesta por ella y su esposo.

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Desde ese momento el ingeniero electro mecánico (Sepúlveda) y la licenciada en educación industrial (Nidia) se enteraron del Fondo Emprender y presentaron el proyecto de impulsores de energía eléctrica para recibir capital semilla e iniciar la empresa.

“Empezamos a vender en los municipios de Boyacá hasta el año 2013 y en el 2015 incursionamos con energía solar implementándola en los impulsores, ahí presentamos un proyecto a Colciencias y la Cámara de Comercio de Duitama en donde nos dieron recursos para el proyecto de energía solar para el campo”, narra la empresaria boyacense.

Ya en el 2016 su empresa Brahma gana la convocatoria de ciencia, innovación y tecnología del Sena donde logran patentar seis productos más para completar 28 referencias de tres grandes líneas.

“Energía eléctrica de 110, solar, duales y accesorios para la instalación del cercado” cuenta Nidia quién explica que los impulsor es una máquina que genera pulsos de corrientes que se transmiten a los largo de la de las cuerdas de alambre que son las que forman el cercado eléctrico para la contención de animales.

Pero la familia Sepúlveda Hernández siguió soñando y le apostó a la energía solar que se conecta a través de un panel que tiene una batería y un controlador de carga. “E panel solar captura los rayos del sol, los almacena en la batería lo que permite que funcione el energizador”.

Hernández sostiene que los precios de los impulsadores de energía eléctrica de 110 oscilan entre $140.000 y $340.000; de energía solar entre $250.000 y $450.000.

“El kit completo para una casa de campo que compone el panel, batería, impulsor, controlador y cuatro lámparas está alrededor $1 millón”, explica la familia Sepúlveda Hernández quién afirma que su empresa genera 25 empleos directos entre comercial, técnico y administrativo.

Sobre exportaciones la empresaria explica que en inicialmente se enviaron muestra de impulsores y accesorios a Costa Rica y República Dominicana y ya se está cerrando una negociación de 210 impulsores de energía eléctrica y solar.

Sostiene que la Gobernación de Boyacá les ayudó con la misión comercial de Curazao que les permitió contactos con el mercado de República Dominicana.

La familia Hernández Sepúlveda no deja de soñar y sus expectativas hacía el futuro son el de expandir su producto a más departamento del país y conquistar más naciones de Centro América.   

“Desde el año pasado hemos tenido contactos con Guatemala y también en países de Sur América como Ecuador para exportar las cercas eléctricas”, explicó.