FBI no ha podido determinar motivaciones de la masacre de las Vegas en 2017
El hecho dejó 58 personas muertas y se convirtió en uno de los más mortíferos de la historia reciente de EE.UU.
Un nuevo reporte del organismo Federal de Investigaciones (FBI) sobre el hombre que abrió fuego contra la multitud cobrándose la vida de 58 personas el 1 octubre de 2017 en Las Vegas no logró descubrir la causa del tiroteo.
La Unidad de Análisis de Comportamiento del FBI divulgó este martes un informe sobre los detalles de la historia clínica y personal de Stephen Paddock, que tras abrir fuego sobre los asistentes a un concierto al aire libre desde un hotel cercano se suicidó, indican hoy medios locales.
En este reporte se hace una relación de su comportamiento previo al tiroteo, así como de la masacre, en la que murieron 58 asistentes al festival de música country Route 91 Harvest y otras 887 resultaron heridas.
Según los expertos del FBI, tanto la salud física como mental de Paddock estaban en fase de deterioro, por lo que podría haber querido tener control del desenlace de su vida, teniendo claro que su opción final era el suicidio.
La sinopsis de tres páginas que contiene los resultados de más de un año de pesquisas e investigaciones indica además que Paddock actuó solo y que la masacre que perpetró no fue instigada por motivos religiosos, políticos o sociales.
Las autoridades aclararon también que se trataba de un individuo reservado y meticuloso que se dedicó a planear la masacre por al menos un año entero en el que adquirió las armas y municiones utilizadas durante los 11 minutos en los que Paddock disparó indiscriminadamente contra los asistentes al festival.
"A lo largo de su vida, Paddock hizo todo lo posible para mantener sus pensamientos privados, y eso se extendió a su pensamiento final sobre este asesinato en masa", afirma el informe.
Este nuevo reporte sobre lo sucedido, el primero en el que el FBI revela datos sobre su investigación, apunta que "los tiradores activos rara vez tienen un motivo singular o una razón para participar en un homicidio en masa".
En la habitación del piso 32 del hotel Mandalay Bay desde donde se produjo la matanza se encontraron 47 armas de fuego, municiones especiales, y cámaras de vigilancia que habrían sido usadas por Paddock para alertarle de la presencia policial cerca de su cuarto.
El atacante modificó hasta 12 rifles semiautomáticos con dispositivos en las culatas para poder disparar municiones contra la multitud a una mayor velocidad.
Pese a la insistencia del público por tener respuestas frente a los hechos del 1 de octubre del 2017, el FBI asegura que no es extraño concluir una investigación de este tipo sin lograr establecer un motivo claro de las causas de lo sucedido.
El reporte del FBI coincide con el entregado por la Policía Metropolitana de Las Vegas en agosto pasado sobre el tiroteo masivo más mortífero en la historia reciente de Estados Unidos.