Tensión en el sur de Córdoba por oleada de asesinatos
En los últimos días se han reportado siete muertes violentas en esta región del departamento, donde hacen fuerte presencia grupos armados ilegales.
En menos diez días se han conocido siete hechos de sangre en el sur de Córdoba, siendo Montelíbano la zona de mayor complejidad pues además de crímenes se han reportado dos atentados, uno con arma de fuego que dejó dos muertos y un herido, y el otro se registró con una granada de fragmentación que fue lanzada a un establecimiento público impactando a trece personas.
El último caso se conoció el 30 de diciembre. Padre e hijo fueron asesinados por desconocidos en el corregimiento Bocas de Uré, perteneciente a San José de Uré.
“Las víctimas respondían a los nombres de Carlos Diógenes Ramírez y Carlos Javier Ramírez, padre e hijo respectivamente. Según manifiestan los familiares, Carlos Diógenes habría salido hacia el corregimiento Bocas de Uré en busca de su hijo que se encontraba desaparecido desde el 28 de diciembre y a recogerlo ya que supuestamente se encontraba en una celebración. Hacemos un llamado a la comunidad para que nos ayuden a dar con el paradero de los responsables de este hecho”, manifestó el subcomandante del departamento de Policía en Córdoba, TC. Juan Corvacho.
Cabe recordar que el pasado 29 de diciembre, fue asesinado Jesús David Pérez Vergara, quien fue atacado cuando llegaba a su vivienda ubicada en el casco urbano del municipio de Montelíbano.
La oleada de criminalidad ha prendido las alarmas entre las comunidades debido a que el pasado 20 de diciembre circuló un panfleto amenazante que advertía de la supuesta llegada de Caparrapos al municipio de Montelíbano.
Frente a lo establecido, las autoridades han señalado que estas situaciones son materia de investigación y que Montelíbano será reforzado con personal de la Fuerza Pública proveniente de la ciudad de Bogotá.
Por su parte, la Asociación de Campesinos del sur de Córdoba, ha indicado que requieren mayores garantías frente al conflicto que hoy se está viviendo en territorios como Montelíbano, Puerto Libertador, Tierralta y San José de Uré. Donde habría presencia del Clan del Golfo, disidencias de las Farc y Caparrapos.
“Cada día se agudiza más que vemos que la población civil está en el medio y se sigue tensionando y la Fuerza Pública debe salvaguardar la vida de las comunidades”, precisa José David Ortega, de la asociación antes mencionada.
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