Temer firma la extradición del italiano Cesare Battisti, que está en prófugo
Battisti, quien vive en Brasil desde 2004, se encuentra, sin embargo, en paradero desconocido desde que el magistrado de la Corte Suprema Luiz Fux ordenó en la víspera su arresto.
El presidente de Brasil, Michel Temer, firmó el decreto de extradición del exactivista de izquierdas Cesare Battisti, condenado en Italia por cuatro asesinatos en la década de 1970 y reclamado por ese país europeo, informaron fuentes oficiales.
Battisti, quien vive en Brasil desde 2004, se encuentra, sin embargo, en paradero desconocido desde que el magistrado de la Corte Suprema Luiz Fux ordenó en la víspera su arresto "inmediato" con fines de extradición, a petición de la Fiscalía.
La Policía acudió a su domicilio en la localidad de Cananéia, en el litoral del estado de Sao Paulo (sudeste), para cumplir con la orden de captura, pero no le encontró, momento a partir del cual pasó a ser considerado como "prófugo" de la Justicia.
El Supremo ya autorizó su extradición en 2009 en un fallo no vinculante que dejó la decisión final en manos del entonces jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien la rechazó el 31 de diciembre de 2010, que fue el último día de su segundo mandato.
La decisión de Lula, hoy preso por corrupción, permitió a Battisti, condenado en ausencia a cadena perpetua por cuatro asesinados entre 1977 y 1979, que él niega haber cometido, vivir en libertad en Brasil desde entonces.
Sin embargo, desde la llegada al poder de Temer, a mediados de 2016 tras la destitución de Dilma Rousseff, de quien era su vicepresidente, la estancia de Battisti en el gigante latinoamericano comenzó a tambalearse.
Temer, cuyo mandato termina el próximo 1 de enero, manifestó su deseo de extraditar al italiano, aunque siempre a expensas de una decisión del Supremo en ese sentido.
De esta forma, con la orden de arresto determinada por el juez Fux, el mandatario firmó el decreto de extradición de Battisti, quien fue miembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas, a la espera de que se materialice su detención.
El presidente electo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien será investido el 1 de enero, también se pronunció en la misma línea y prometió al Gobierno italiano que trabajará para la extradición del exactivista de izquierdas, calificado de "terrorista" en su país de origen.
"¡Que todo sea normalizado brevemente en el caso de este terrorista asesino defendido por compañeros brasileños con las mismas ideas! ¡Cuente con nosotros!", afirmó hoy Bolsonaro, capitán en la reserva del Ejército, en sus redes sociales, en respuesta a un tuit del ministro de Interior italiano, Mateo Salvini.
La Policía brasileña continúa con las búsquedas, aunque hasta el momento no hay ninguna pista sobre el paradero de Battisti. Su abogado, Igor Tomasauskas, también desconoce dónde está incluso antes de que se decretara su prisión.