Las otras fallas que no se conocían en la construcción del fallido puente Chirajara

En exclusiva, W Radio tuvo acceso al informe de 355 hojas de la firma Modjeski and Master, en el que se investigó el desplome del puente Chirajara en la vía Bogotá – Villavicencio, ocurrido el pasado 15 de enero.

La firma llegó a la conclusión de que una falla en el diseño habría sido la razón de la caída de la estructura. Sin embargo, al revisar el informe presentado por la firma estadounidense, se encuentra que en la construcción del viaducto del Chirajara existieron otras fallas graves por parte de los constructores.

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En primer lugar, la investigación expuso que la cimentación del puente (es decir, la parte de la estructura que daba estabilidad al viaducto) tuvo cinco anomalías abiertas que se reconocieron como críticas.

Entre las anomalías que más resaltan, se encuentra que los anclajes que sostenían la cimentación no fueron construidos en su totalidad, mientras que otros que fueron construidos presentaban problemas. Esto, según el informe, deja claro que nunca se supo ni se pudo comprobar si se tomó una medida correctiva frente a esta falla antes de continuar con la construcción del puente.

Frente a la posibilidad de reutilizar esta cimentación, opción que se mantiene abierta para el nuevo constructor del viaducto que se eligió hace un par de meses, se recomienda que los anclajes que faltan a la fecha sean instalados para poder cumplir con las necesidades del diseño de las cimentaciones. Esta es una prueba más de que el fallido Chirajara se construyó con faltantes que brindarían más seguridad para la estructura de haberse logrado poner en funcionamiento.

En segundo lugar, Modjeski and Master expuso que, en la evaluación del diseño original del viaducto, se hizo un análisis preliminar para determinar su conformidad en general con las especificaciones de diseño y con las prácticas de diseño generalmente aceptadas para puentes atirantados.

Según la firma estadounidense, se pudo determinar que nunca se realizó una evaluación de la adecuación del diseño original bajo fuerzas de vientos y sísmicas. Es decir, al diseño nunca se le hizo una prueba del túnel de viento, que aunque no es obligatoria, sí queda bajo decisión del constructor y diseñador realizarla con el fin de determinar fallas que se puedan presentar a futuro en la obra.

Esta es la primera entrega de los otros resultados que hasta el momento no se habían dado a conocer a los ciudadanos sobre lo que ocurrió con el Chirajara.